Al deshacernos de las cáscaras, hojas y tallos, podemos estar desperdiciando gran parte de nutrientes, vitaminas, minerales o antioxidantes, los cuales son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Además, la cáscara de frutas y legumbres son ricas en fibras y beneficiosas para regular el intestino.
Con cáscara, mejor
Almendras: La piel marrón de las almendras auxilia las bacterias beneficiosas del intestino y ayuda en el proceso digestivo. También cuenta con flavonoides que asociados a la vitamina son poderosos contra el colesterol.
Frutos cítricos: Ofrecen aproximadamente cuatro veces más fibras que la mismísima pulpa.
Manzana: Ayuda a reducir el colesterol y otras grasas en la sangre, lo que protege tu cuerpo de las enfermedades cardiacas, obesidad y diabetes.
Patata: La cáscara de la patata tiene más vitamina que una naranja. En su cáscara se concentran fibras y potasio, esenciales para la digestión y para el metabolismo de carbohidratos o proteínas.