Las conclusiones revelan además que "las tasas de mortalidad difieren mucho de un país a otro, y también entre regiones". El estudio, realizado sobre cerca de 32.000 colonias de insectos entre otoño de 2012 y verano de 2013, ha estudiado la presencia de enfermedades, para concluir que su prevalencia es "muy baja", a pesar de que algunas patologías, como la llamada "loque americana" -una enfermedad bacteriana- o la varroasis -causada por un ácaro parasito- se dan en casi todos los estados miembros. También se ha analizado la mortalidad de los insectos en invierno y la producida durante la temporada apícola.
En invierno, las tasas de mortalidad varían entre países desde un 3,5 % (en Lituania) a un 33,6 % (en Bélgica). En el caso de España, la tasa se sitúa en el 9,5 %, por lo que el país figura junto con Grecia, Hungría, Italia, Lituania y Eslovaquia en el grupo de naciones donde la mortalidad de las abejas durante los meses más fríos del año es inferior al 10 %.
En Alemania, Francia, Lituania, Polonia y Portugal la tasa está entre el 10 y el 15 %, mientras que en Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Suecia y Reino Unido supera el 20 %. El informe precisa que las poblaciones de abejas en los seis países con menor mortalidad en invierno representan cerca del 60 % de las colonias analizadas (unos 6 millones y medio) y el 47,3 % de la población total de abejas en los Veintiocho.
Por otra parte, recuerda que el invierno de 2012-2013 "fue particularmente largo y frío en muchas áreas de Europa" y añade que habrá que hacer un seguimiento de la situación en años posteriores.
En todo caso, la CE considera que "es alentador que haya tasas de mortalidad inferiores al 10 % para grandes poblaciones de abejas". Por su parte, las tasas de mortalidad durante la temporada apícola oscilan entre el 0,3 % (Lituania) y el 13,6 % (Francia). En el caso de España, se sitúan en el 6,8 %.