Pasta: Es un alimento para deportistas ya que es una abundante fuente de carbohidratos (el principal nutriente que aporta energía a nuestro cuerpo). Además, es fácil de preparar, económica y admite muchas recetas diferentes. Pero ¡Cuidado! No debemos abusar de la pasta, lo más recomendable es comer 2 o 3 veces a la semana y siempre y cuando después realicemos ejercicio físico.
Pan integral: También es rico en carbohidratos, pero además aporta vitaminas y minerales. Puede utilizarse para acompañar cualquier plato o como base para la elaboración de bocadillos. Al igual que la pasta, no se puede abusar de este alimento, se recomienda ingerirlo antes del entrenamiento.
Brócoli: Una verdura que nos aporta hierro, folato, fibra, calcio y vitaminas A, C y K. Además ayuda a mantener el peso y adelgazar; una taza de brócoli al vapor tiene tan sólo 44 calorías.
Plátano: Es una de las frutas con mayor contenido de carbohidratos y potasio. Su digestión es fácil debido a la textura blanda del alimento. Por estos motivos es una de las frutas más populares y aceptadas.
Kiwi: Es una fruta con un alto componente de fibra, por lo que nos ayuda a ir al baño con frecuencia. Además contiene vitamina C, un nutriente indispensable en la formación de colágeno.
Nueces: Seguro que te suena la frase de “Comer un puñado de frutos secos al día es saludable” y no es mentira. En especial, las nueces son un tipo de fruto seco especialmente rico en ácidos grasos poliinsaturados, que ayudan a mantener el perfil lipídico de la sangre, es decir, tiene un efecto antiinflamatorio. Además las nueces tienen un poder saciante, por lo que consumirlas no engorda a pesar de que sea un alimento muy calórico.
Carne roja: Como todas las carnes, son una buena fuente de proteínas, hierro y minerales. Pero no se debe abusar demasiado de las carnes rojas ya que éstas son ricas en grasas saturadas, que son las que favorecen a incrementar los niveles de colesterol.
Huevos: la clara de huevo es una fuente de proteína pura. Si la consumes cocida consigues el máximo aprovechamiento. En cambio la yema es la parte del huevo que contiene la mayor parte de la grasa, aunque también las vitaminas y el hierro.
Leche: la leche es una fuente de calcio y proteínas con un alto valor biológico. También contiene vitaminas y sales minerales. Actualmente existe una corriente dietética que cree que la leche o sus derivados son malos para la salud ya que contienen lactosa y azúcar, pero lo cierto es que tomar leche y otros lácteos de forma moderada es aconsejable para todo el mundo a no ser que sean alérgicos a los mismos.
Salmón: Es uno de los pescados más versátiles que existen, se puede cocinar de mil maneras, pero sobretodo nos interesa porque es una fuente de proteínas de alta calidad, de ácidos grasos omega 3, vitamina B6 y B12, magnesio y fósforo.