La culpable de que Ariana Grande resbalara y se rompiera tres dedos del pie no es otra que su perrita Ophelia.
Y es que lo más seguro que fuera una venganza por no sacarla a pasear, por lo que decidió hacerse pis por el suelo del inmueble de la artista, con tal mala pata que Ariana posteriormente resbalaría chocándose contra una pared y fracturándose tres dedos de su pie.
Y lo más gracioso ha sido cómo se ha comunicado, ya que su manager, Scooter Braun, subió a su cuenta de Instagram una captura de la conversación con la cantante.
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