Los de Ernesto Valverde no firmaron su mejor partido de la temporada e incluso jugaron con fuego por lo corto del marcador, pero el Getafe perdió parte del 'efecto Contra'.
Las buenas sensaciones que trajo el entrenador rumano tras el empate ante el Granada la pasada semana, se diluyeron por un lado en este su segundo partido y chocaron, por otro, con uno de los mejores equipos de la Liga.
La empresa sin duda no era sencilla para el Getafe, pero para sacar algo de un estadio en el que pocos han puntuado, los de Contra debieron poner más intensidad y hambre, un hambre que necesita además un equipo que se ve al borde del descenso e incluso puede caer en él según lo que haga el Almería pero aun así, el conjunto visitante fue capaz de aguantar los buenos minutos de su rival y llegar con opciones al final.