La esposa del conocido torero, Jesulín de Ubrique, no ha sido la única inculpada, puesto que su madre, Remedios Torres, se enfrentará a la misma pena que su hija.
En el caso de Francisco Casto, inspector médico enjuiciado, y Carlos Carretero, considerado el cerebro de la trama, se enfrentan a nueve años y medio de prisión, y otros cuatro respectivamente.
La Audiencia acusa a Carretero de ‘cooperador necesario’ de un delito de falsedad documental, mientras Casto además, suma otra pena por ‘delito de actividades prohibidas a funcionario público en concurso con un delito de estafa y otro de cohecho’.
Madre e hija han sido condenadas por cooperación en un delito de falsedad además cometer un delito de ‘estafa en grado de tentativa’.
Las escuchas telefónicas que sacaron la trama a la palestra, iniciaron un mediático juicio por la concesión de pensiones por incapacidades laborales mediante procedimientos ilegales.
Fuente: Europa Press