El pleno de la Eurocámara ha reclamado este jueves la adopción de un cargador común para todos los móviles vendidos en la UE con el fin de reducir los residuos y los costes para los consumidores. La solicitud figura en una norma -aprobada por 550 votos a favor, 12 en contra y 8 abstenciones- que armoniza los requisitos de comercialización de aparatos como móviles, mandos a distancia para coches y módems.
Los fabricantes tendrán tres años para adaptarse a la nueva legislación, que ha sido acordada con los Estados miembros.
La nueva legislación armoniza las normas para comercializar equipos radioeléctricos, incluidos teléfonos móviles, mandos a distancia para coches y módems. Las normas pretenden responder al aumento del número y a la variedad de los dispositivos radioeléctricos y asegurar que no interfieren entre ellos, además de respetar los requisitos esenciales de salud y seguridad.
La directiva dará además a las autoridades herramientas adicionales de vigilancia sobre los mercados para detectar los aparatos que no cumplan las nuevas normas de seguridad. A través de la información proporcionada por los Estados miembros y después de una estricta evaluación, la Comisión Europea podrá identificar las categorías de equipos que tendrán que ser registradas antes de ser introducidas en el mercado. Estados Unidos ya dispone de una base de datos similar.