"Extremadamente difícil, si no imposible" han sido las palabras con las que ha respondido a la inclusión de Escocia, en proceso de separación del Reino Unido con un referéndum fijado para el 18 de septiembre.
Unas declaraciones que, sin lugar a dudas, pueden aplicarse al caso catalán, cuya consulta está acordada por las fuerzas independentistas para el 9 de noviembre, aunque a diferencia de Escocia, el Gobierno de Rajoy no va a aceptarla al considerarla inconstitucional.
Barroso ha contestado así en una entrevista en un programa dominical de la cadena pública británica BBC, en la que ha insistido en que cualquier nuevo Estado independiente debe solicitar expresamente su entrada en el bloque europeo y contar con el apoyo de "todos" sus miembros.
"No quiero interferir en este debate democrático, pero será extremadamente difícil" lograr que todos los socios de la UE acepten a un país escindido de uno de sus miembros, apuntaba Barroso.