La ley comprende cláusulas que proporcionan al Ministerio de Justicia la capacidad de investigar a la Junta Suprema de Jueces y Fiscales, el principal cuerpo judicial del país, así como de dictar los temas a comentar durante los encuentros de este organismo.
El objetivo final de la ley, según la Junta Suprema de Jueces y Fiscales, es subordinar el Consejo a los deseos del Ministerio de Justicia, en lo que supone a su juicio una franca violación del "carácter independiente del organismo", reformado precisamente por el partido de Erdogan en 2010 tras las quejas de la Unión Europea por el escándalo de corrupción, con el objetivo de obedecer la normativa comunitaria y garantizar la independencia de la Judicatura, evitando su politización.
En el centro de la reforma se encuentra el enfrentamiento entre el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, y el clérigo Fetulá Gulen, que según Erdogan es responsable de iniciar una investigación por corrupción contra el Gobierno con el único objetivo de derrocarle.
La decisión ha llegado tras una noche de intensos debates que ha culminado con un enfrentamiento a puñetazos que provocó la hospitalización del diputado del opositor Partido del Pueblo Republicano (CHP), Ali Ihsan Kokturk, con una nariz rota.