"La libra no es un bien que se pueda dividir entre dos países tras una ruptura como si fuera una colección de CD", ha subrayado el ministro en un discurso en Edimburgo, la capital escocesa. "Si Escocia se marcha de Reino Unido, se sale de la libra británica", ha advertido.
Y es que según este ministro no hay razones legales para que Reino Unido comparta la libra con Escocia y ha incidido en que la emisión de deuda escocesa se enfrentaría a "tasas de interés punitivamente altas" en caso de secesión.
El ministro de Finanzas ha dejado claro además que no podría respaldar la posibilidad de que Escocia siguiera usando la libra una vez obtuviera la independencia. Según ha explicado, la recomendación oficial de funcionarios del Tesoro británico es contraria a la unión monetaria.
"Tras escuchar ese consejo, tras analizarlo por mí mismo, tengo claro que, como responsable del Tesoro, no podría recomendar que compartiéramos la libra con una Escocia independiente", ha insistido.