Los rojiblancos, cuya temporada estaba siendo mil sobre hojuelas, concedieron la segunda derrota consecutiva de la temporada, la tercera de todo el curso y perdieron el liderato una semana después de haberlo conseguido en el Vicente Calderón.
En los Juegos del Mediterráneo, el Atlético de Madrid acabó pagando cierto conformismo. Los del 'Cholo' Simeone, que apenas tiraron a la portería de Esteban, desperdiciaron la primera mitad y, alejados de su mejor versión, concedieron el balón a su rival sin importarle demasiado.
Diego, el nuevo faro atlético, no manejó la situación en el centro del campo y su asociación con Arda Turan no fue tan fructífera como se podía imaginar. Por su parte, Diego Costa -una isla sin la ayuda de David Villa- no llegó a disponer de ocasiones claras de gol. No hubo lucidez.
Además, la ausencia de Koke también fue un hándicap para los colchoneros, que tuvieron que recomponer el centro del campo tras la terrible entrada de Barbosa a Tiago, que se saldó sin tarjeta. Total, un importante jaleo en la sala de máquinas que acabó volviéndose en contra.