Porque los de Aguirre se quedaron sin Víctor Álvarez, expulsado, pero lejos de hundirse, se vinieron arriba ante un Granada impotente y poco ambicioso. Héctor Moreno, tras un saque de esquina marcó el tanto de la victoria a 11 minutos del final.
Prácticamente todas las ocasiones fueron locales: Córdoba, la más clara hasta el tanto, Stuani y Sergio García, ovacionado, examinaron la zaga rival con peligro. Los tres puntos se los llevó el anfitrión, desquiciado por el árbitro. Las combinaciones de la parcela ofensiva de Aguirre ya crearon problemas a la defensa del Granada en los primeros compases del partido.
Faltaba encontrar un remate claro, pero el dominio era del Espanyol. Murillo e Ilori, centrales del bloque andaluz, frenaban correctamente las amenazas. El Granada se limitaba a esperar los errores locales para montar una contra. La medular blanquiazul, con David López y Víctor Sánchez, recuperaba balones y creaba nuevas jugadas para los suyos. Jhon Córdoba dispuso de la mejor del Espanyol en el minuto 26. El delantero colombiano, solo en el área tras una asistencia perfecta de Sergio García, falló un uno contra uno ante Roberto. Perdonó demasiado.
El cuadro catalán pasó de estar cerca de la victoria a verse, de repente, con uno menos a la media hora del encuentro. Iglesias Villanueva expulsó, no sin polémica, a Víctor Álvarez, que forcejeaba con El-Arabi después de que el marroquí le ganara la posición. Fuentes entró por Simao: Aguirre no quería perder fuerza atrás. Y aún así tampoco le faltaba ritmo al Espanyol en ataque. Roberto se lució en un mano a mano ante Stuani, enviado el balón a córner, y después en el remate de cabeza de Héctor Moreno.
El Granada, en superioridad, no mordía mucho más. Tras el descanso, el anfitrión siguió mandando, aunque muy desquiciado por el árbitro y sin efectividad arriba. Córdoba no tenía una buena noche. Los andaluces, gracias al desgaste local, llegaban con más facilidad. El-Arabi, en el 60, envió un balón al larguero. Fue la mejor para los de Lucas Alcaraz, desaparecidos en el plano ofensivo la mayor parte del tiempo. Esperaban al Espanyol, aunque éste vigilaba bien sus espacios para evitar sorpresas. Todas las esperanzas locales estaban puestas en Sergio García.
Precisamente de sus botas nació el primero, en el minuto 78. El punta envió el saque de esquina a la cabeza de Héctor Moreno. El central estaba libre de marca y encontró al portero descolocado. No falló y firmó el 1-0. Ahora el rival imprimió más velocidad al choque. La defensa y Kiko Casilla no dieron opciones para el empate.