Hace apenas 3 años que sabemos de su existencia y ya hay quien le ha concedido el título de príncipe del pop. Te damos las claves por las que medio mundo ha caído rendido ante el huracán Bieber.
Scooter Braun se topó en Youtube con un adolescente que destilaba talento a cada segundo de vídeo. Sin dudarlo, reunió al joven con una de las estrellas del momento, Usher, y tras firmar con Island Records, comenzó su meteórico ascenso.
Las ventas de sus discos se cuentan por millones, es la tercera celebridad más influyente del mundo según la revista Forbes, por detrás de Oprah Winfrey y Lady Gaga, y, por si fuese poco, todo indica que se estrenará en la gran pantalla como protagonista de la precuela de Iron Man.
Querido y odiado
Los detractores del adolescente son tan numerosos como sus seguidores, sin embargo, desde hace algún tiempo se viene planteando una cuestión. ¿Por qué las grandes celebridades caen rendidas a sus pies?
La semana pasada pudimos ver cómo la mismísima princesa del pop demostraba la buena relación que le une al joven, con el que ya ha colaborado en varios proyectos solidarios, como el conocido Show Your Hearts.
Por todos es bien sabido que Bieber es el protegido de Usher y Kanye West, pero los límites de este amparo no acaban ahí; decenas de rostros conocidos han dado su apoyo al cantante en numerosas ocasiones. Los últimos han sido la renacida Mariah Carey y Boyz II Men, quienes han querido colaborar en el disco navideño de Bieber, e incluso grabar vídeo de los que ya se han convertido en temas del momento.
La fama tiene un precio
Si bien, no es oro todo lo que reluce. El artista ha estado en las últimas semanas en el punto de mira de la prensa sensacionalista por haberse tenido que someter a unas pruebas de paternidad con tan sólo 17 años.
Aclarado el malentendido, al joven sólo le queda disfrutar de su extensa promoción, de su fin de año junto a la también cantante y novia, Selena Gómez, y de la actuación que ofrecerá al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y a todo el Senado del país anglosajón; nada más y nada menos.
En su paso por Europa no sólo colapsó Madrid y batió récord histórico de audiencia en El Hormiguero, sino que se atrevió a cantar al oído a la mismísima Kelly Rowland en el británico X Factor.
Como un buen día dijo Usher, Bieber representa todo lo que se necesita actualmente para ser artista y tener éxito. A muy corta edad, tocaba el piano, la batería e incluso componía sus propias canciones. Si a esto le sumamos sus dotes de baile y las ganas que le pone a todo lo que hace, tenemos, pese a quien le pese, Bieber para rato.
Pablo está hablando de sus cualidades artísticas, logros y sus protectores, no de lo que dice o lo que deja de hacer. Ha separado la faceta artística de la personal, es ahí donde reside el talento de este chico, no en lo sobrado que es y en la falta de cultura que derrocha, como ya hemos podido observar en muchas ocasiones, aunque hay que tener en cuenta que a su edad, y con las pocas clases que recibe, no va a ir a mejor este aspecto.
Felicidades Rafa, no sé si lo pretendías pero has hecho que veamos a Justin Bieber de otra manera. Qué pena que tanta niña le desacredite como artista de talento. ¿De verdad que con 10 años tenía ya más de 50 canciones compuestas o es un mito?
No me lo puedo creer, lo de Mariah Carey es acoso a un menor. ¿Qué hace una cuarentona ligándose a un niño, por muy bueno que esté? Aunque no me guste en exceso, me va el rollo navideño. Va ganando puntos este chaval sí.
Mira que no me gusta Justiniano Bieber, pero estoy de acuerdo con tu artículo. Qué queréis que os diga pero canta, baila, compone e interpreta, pero para gustos los colores.