El Sindicato Marítimo y de Transporte (RMT) y la Asociación de Personal Asalariado del Transporte (TSSA), los dos principales sindicatos, han convocado una huelga que daba comienzo durante la noche del martes para protestar por la reducción de cerca de un millar de puestos de trabajos y por el cierre de muchas taquillas en el proceso de modernización de la red.
De esta forma durante la hora punta del miércoles, los usuarios del transporte se han enfrentado a largas esperas para poder acceder a los trenes y a los autobuses de una red que tendrá unos servicios muy limitados hasta este jueves y muchos de los viajeros se han visto obligados a optar por vías alternativas -como ir en bicicleta o caminando- para evitar los atascos.
Una segunda huelga, también de 48 horas, está prevista entre el 11 y el 14 de febrero. El metro de Londres es el más largo y antiguo del mundo y cuenta con más de tres millones de pasajeros cada día que este miércoles no han podido hacer sus trayectos cotidianos.