Según las propias palabras del autor del estudio, James Pottala, profesor asistente del departamento de medicina interna de la Facultad de Medicina Sanford de la Universidad de Dakota del Sur, "nuestros hallazgos respaldan la idea de que un mayor estatus de omega 3 a partir del pescado o de complementos es bueno para la salud".
En la investigación se evaluaron los niveles de ácidos grasos omega 3 en los glóbulos rojos de más de mil mujeres mayores. Ocho años después, las mujeres se hicieron pruebas que medían el volumen de sus cerebros.
Tras esto se comprobó que las mujeres cuyos niveles de omega 3 eran el doble de altos, tenían un volumen cerebral un 0.7 por ciento más alto que cuando realizaron las primeras pruebas.
Los resultados sugieren que el efecto sobre el volumen cerebral es equivalente a retrasar la pérdida normal de neuronas que el envejecimiento conlleva en uno o dos años.
Unos niveles más altos de omega 3 también se asociaron con un mayor volumen en el hipocampo, la primera región del cerebro atacada por el Alzheimer.