El nuevo monoplaza es el décimo que el equipo austriaco construye en el 'gran circo' y está diseñado por Adrian Newey, que vuelve a afrontar un nuevo reto a su ingenio para mantener a los bólidos de Chris Horner en cabeza.
Como la mayor parte de los coches presentados hasta el momento, cuenta con un morro inusual con una prominente estrecha sección en su parte delantera, aunque Newey ha dejado claro que la mayor dificultad ha sido la de acomodar todo lo que conllevan las nuevas unidades de potencia con el cambio de V8 a V6.