Las esperadas oposiciones a maestro de educación primaria en la comunidad de Madrid tuvieron lugar el pasado 26 de noviembre. Tras un año lleno de incertidumbres y negativas, el examen fue convocado para el sábado del último fin de semana de noviembre. Meses de nervios y mucho estudio llegaron a su “fin”; un fin entrecomillado, pues no fue más que el principio de duros meses de preparación extra para lograr superar una prueba oral a la que sólo los “más competentes” accederán.
La comunidad de Madrid anunció el 10 de febrero de este año que no convocaría oposiciones a maestro a lo largo de este año por las “limitaciones” de la ley de Presupuestos Generales del Estado. Apenas una semana después, la presidenta de la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aparecía en la Asamblea argumentando un “sí” a las oposiciones de 2011 para la enseñanza de educación primaria.
La decisión final de la Conserjería de Educación situaba la fecha de la prueba después del verano de este 2011, pero con un cambio severo en la forma de evaluar y en los contenidos de las pruebas escritas. La razón fundamental de este endurecimiento del proceso y el hecho de hacer todo el sistema más exigente es, según la presidenta de Madrid, poder conseguir a los docentes más preparados, más cualificados y competentes en el territorio madrileño. De tal manera que el 25 de octubre, los opositores a esta materia fueron informados de la fecha exacta por el Boletín Oficial del Estado.
La oposición a maestro de educación primaria en la especialidad de educación física tuvo lugar el sábado en la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Allí se celebró la prueba de carácter escrito, que incluía tres exámenes, dejando para más adelante la prueba oratoria correspondiente. Los tres ejercicios tuvieron lugar el mismo día empezando por la prueba de carácter indefinido que la Conserjería de Educación no desveló en ningún momento, una nueva prueba añadida sin precedente alguno. Resultó, tal y como se preveía, ser una prueba de cultura general basada en las áreas de lengua, matemáticas y conocimiento del medio y en el decreto que regula la educación en Madrid. Dicho examen duró una hora y media.
Seguidamente, tuvo lugar la segunda prueba escrita, “el supuesto práctico”: una prueba para comprobar las dotes como docente de los examinados. Por su parte, es y fue una prueba conocida y existente que se vio reducida en su capacidad de elección de temas. Otra hora y media fue su duración.
La tercera y última prueba del día consistió en desarrollar el tema de conocimiento científico. Tras la preparación de 25 temas, el tribunal ofreció dos para elegir uno. Aquí también se vieron reducidas las oportunidades de opción.
Las dos primeras pruebas tienen un porcentaje del 70% sobre el total y un 30% la tercera. Para aprobar esta parte escrita los opositores deben contar con un 2,5 en cada uno de los exámenes y llegar como mínimo a la media ponderada de 5. Esta prueba escrita, por tanto, será de de carácter eliminatorio. Llegando a la prueba oral los que superen con unos mínimos la prueba escrita del sábado.
La nota de este examen se publicará como fecha límite en febrero. A partir de entonces se comenzará a citar a los aprobados para llevar a cabo la 4ª prueba, la parte oratoria. Esa prueba consiste en dos partes: el mismo día, una detrás de otra. En la primera habrá que exponer una programación anual contextualizada en un centro público de la comunidad de Madrid, para un curso de un ciclo determinado a elegir, con una duración de 20 minutos. Cuenta un 30%. En la segunda, habrá exponer una unidad didáctica durante 30 minutos, contando un 70% de la nota.
David Gama Velasco, diplomado, posgraduado y opositor en la especialidad de educación física se presentó este sábado por segunda vez consecutiva para conseguir plaza en la comunidad madrileña.
“Para la especialidad de educación física se destinan este año 25 plazas, dos de ellas destinadas a personas con discapacidad. En total son 23 de 2000 personas que nos presentamos para esta materia”, argumentaba el joven diplomado, quien considera, además, que la experiencia es un porcentaje determinante, un aspecto muy importante, algo que incrementa la dificultad de acceder a la plaza. “No es nada fácil sacar una plaza porque es un proceso muy duro, los tribunales pueden ser muy exigentes, el número de plazas es muy limitado, además la competencia y la suerte juega un papel importantísimo” declaraba David, desvelando la realidad de tantos y tantos opositores.
El hecho de ser maestro de la especialidad de educación física, puede resultar desventajoso en la comunidad de Madrid, pues a lo que están dando prioridad actualmente es a la especialidad de lengua extranjera, es increíble la demanda. Es donde existen más oportunidades de trabajo.
Los profesionales que se dedican a preparar a los futuros profesores con plaza fija en los colegios, por su parte, han sido conscientes en todo momento de la situación. “Acudo a un preparador una vez por semana, una persona que me ha ayudado y formado mucho, él nos ha motivado diciendo que debemos ser realistas, es casi imposible sacar plaza, pero el hecho de que se haya retrasado a últimos de noviembre ha propiciado que mucha gente desista. Estar en lo más alto de las listas es posible” declaraba el opositor a la especialidad de maestro de educación física.
Más de un año de preparación y largos meses de estudio y esfuerzo adicional resumen la incógnita que experimentan todos los opositores a maestro. “Después de esta prueba de carácter eliminatoria, habrá que esperar, validar las posibilidades de optar a la segunda prueba oral y seguir preparando la dura oposición”; así concluía un maestro con ganas de enseñar.