Frederick Sálomon, un fotoperiodista de guerra que consiguió la fama internacional al capturar la imagen de una niña volando por los aires como consecuencia de una explosión, regresa veinte años después al país donde tomó la emblemática fotografía para recoger un premio.
Mike decide ponerle fin a su vida cuando descubre que tiene la misma enfermedad neurológica que su padre. Para ello, entrará en una turbia cadena de suicidios asistidos que opera bajo una regla: si quieres morir, tienes que matar a alguien primero.