“Todavía no me lo creo. Nunca pensé en poder jugar una final de la NCAA. Ha sido una experiencia inolvidable. Ahora mismo igual no me he dado cuenta de lo que hemos hecho, y a lo mejor más tarde lo valoraré de otra forma” afirma una Helena Pueyo desbordada por su último mes en la Universidad de Arizona.
En su segundo año en la NCAA, Helena Pueyo se ha hecho un hueco en la rotación de las subcampeonas promediando más de 22 minutos de juego saliendo desde el banquillo. Asegura que no estaba en los planes del equipo llegar tan lejos: “nuestro objetivo era quedar entre los tres o cuatro primeros de nuestra Conferencia. La Final Four era algo que no lo habíamos planteado en ningún momento de la temporada. Pero hemos ido partido a partido sacando todo lo que llevábamos y hemos llegado hasta la final”.
A sus 20 años recién cumplidos, Helena Pueyo ha tomado ya dos grandes decisiones. Con 15 años dejó su Palma natal para viajar a Barcelona y seguir su formación en Siglo XXI. Dos temporadas en LF2 donde jugó más de 50 partidos. A los 18 apostó por la ‘aventura americana’ y se enroló en las Wildcats de Arizona. “El año pasado también estábamos clasificadas para el March Madness, pero justo antes de viajar se suspendió todo por la pandemia” se lamenta la mallorquina.
Y este año el March Madness de Helena Pueyo ha sido una auténtica locura: “es un torneo diferente a todo lo que he podido jugar antes. Dura tres semanas. Nosotras llegamos a San Antonio una antes. Una concentración en modo burbuja, con habitaciones individuales, sin poder salir, con muchas reglas… ha sido un torneo duro psicológicamente.” Pero deportivamente ha sido un éxito para la jugadora española: “la verdad es que una vez que empieza sólo piensas en el siguiente partido y el siguiente rival. Igual los primeros pudieron ser más fáciles, pero son todos equipos muy buenos que pueden sorprender a cualquiera. Es difícil pararte a pensar mucho más allá”.
Vencieron a Sony Brook en primera ronda, a Brigham Young en segunda, para derrotar a Texas A&M en los ‘sweet sixteen’. Luego llegó el turno de Indiana en cuartos, aunque para Pueyo el partido más recordado fueron las semifinales: “el choque ante U-Conn fue especial, porque nadie apostaba por nosotras. Eran muy favoritas, pero con las victorias anteriores teníamos ya mucha confianza. Creíamos en nosotros y conseguimos una victoria muy importante”.
La jugadora mallorquina nos cuenta su experiencia en Estados Unidos. Ahora reconoce estar muy contenta, porque “no tiene nada que ver al año pasado, en el que lo pasé peor. Era mi primer año de adaptación, con casa nueva, equipo nuevo, vida nueva… pero esta temporada me he encontrado mucho mejor. He tenido muchísima suerte con la llegada de Marta García a Arizona. Vivo con ella y tenemos una muy buena relación. Es el momento de poder hablar español con ella y sentirte como en casa”.
Y deportivamente Pueyo afirma estar “muy cómoda. Aquí tengo mi rol en el equipo, con bastantes minutos y me encuentro bien en esa situación. Y a lo largo de la semana tenemos muchas horas de baloncesto, trabajamos mucha técnica individual y creo que estoy progresando en mi baloncesto”.
¿Y el futuro de Helena Pueyo? Lo primero que quiere es terminar el curso académico y volver a reunirse con su selección de formación: “hace unos días hablaba con una compañera y lo estuvimos comentando. Siempre nos veíamos varias veces al año y ahora hace mucho que no hemos coincidido. Tengo muchas ganas de volver a España y preparar el Europeo U20.” A partir de ahí… “de momento, me quedan dos años en la Universidad y luego ya veremos...”.
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