En total se han diagnosticado “1.212 casos de cólera”, de los cuales “39 mortales”, según cifras de la OMS, que precisa que la epidemia se ha extendido de la capital, Juba, al estado vecino de Jonglei, muy afectado por la guerra civil que se libra en el país desde hace año y medio.
El ministerio de Salud sursudanés declaró oficialmente la epidemia el 23 de junio, aunque el primer caso se diagnosticó en un campamento de las Naciones Unidas de la capital el 18 de mayo.
La mayoría de los casos siguen localizados en las inmediaciones de Juba y hubo un muerto en Bor, la capital del estado de Jonglei, una ciudad bajo control del gobierno pero completamente en ruinas después de haber cambiado de manos varias veces durante la guerra.
Los esfuerzos para frenar el cólera tropiezan con una inflación galopante y la “mala situación económica”, estima la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
“Mucha gente ni siquiera puede comprar agua potable” y la bebe directamente del Nilo, precisa la OCHA-preciso.
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