La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) denuncia en la Conferencia regional de la organización en Bucarest que cada habitante desperdicia una media de 280 kilogramos de alimentos al año, mientras que en el ese tiempo hay otros 842 millones de personas que pasan hambre.
Además, si se redujesen a la mitad, estas pérdidas de alimentos que suponen un desperdicio de 1.300 millones de toneladas de alimentos al año, servirían para alimentar a la población mundial del 2050. Por otro lado, hay que señalar que la crisis económica y financiera ha provocado que esto afecte también a algunos estados europeos, mientras que las económicas y medioambientales suponen la pérdida de cientos de miles de millones al año.
Esta conferencia de Bucarest ha reunido a más de 300 delegados de medio centenar de países de Europa y Asia Central y se ha centrado en el debate sobre cómo reducir la pérdida de alimentos, cómo fomentar la agricultura familiar y cómo combatir los efectos del cambio climático en la producción agraria.