Tras acceder a la Universidad, Hinako se muda a un pueblo de la costa. Allí se dedica a coger olas, pues se siente invencible cuando surfea, pero sigue sin tener claro qué le deparará el futuro.
Tal y como han dado a conocer los medios locales, familiares y amigos de Diego Bello no dan crédito a la versión de la Policía de Filipinas, que acabaron con su vida a tiros y lo acusan de tráfico de drogas.