El presidente del Gobierno en funciones va a morir matando. Mariano Rajoy sigue extenuando al máximo todas sus posibilidades, a pesar de que la corrupción y el despropósito de su partido hagan sombra a una legislatura que sólo la principal figura de esta obra de teatro ve factible. No hay precedentes en nuestra historia ante una posible coalición de formaciones, como la que propone el líder del Partido Popular. La única experiencia similar se produjo, precisamente, cuando Aznar pactó con los partidos nacionalistas hace ahora dos décadas.