El lehendakari, Íñigo Urkullu, considera "éticamente inaceptable e incompatible con la ley" cualquier "homenaje político" a etarras excarcelados, aunque entiende que los familiares de los terroristas puedan realizarles un "recibimiento de carácter humano".
Los políticos y empresarios rumanos se han apuntado a una nueva moda que, a su vez, parece venirles bien. Hablamos de aquellos que cumplen condena por corrupción y se dan a la escritura con el fin de reducir su pena hasta 30 días por obra publicada.