Las actividades humanas continuaron creciendo sin descanso durante el segundo año de pandemia llevando a cuatro medidores del calentamiento global a establecer marcas históricas. Para el titular de la ONU, estos indicadores son una sombría confirmación del fracaso de la humanidad en detener el cambio climático.
A mediados de los 90, un grupo de jóvenes bailarines hacen su última coreografía y luego festejan una fiesta de celebración alrededor de una gran fuente de sangría.