Los albinos de Malawi viven con el temor de perder la vida a manos de bandas criminales porque desde noviembre de 2014 se ha registrado un aumento de homicidios, secuestros y saqueos de tumbas por gente que practica la brujería.
Amnistía Internacional (AI) denuncia que miles de personas con albinismo viven con miedo a sufrir secuestros, homicidios o mutilaciones en Malawi, donde se comercializan partes de su cuerpo para utilizarse en prácticas de brujería.