Concretamente el 2,6% de los trabajadores lleva menos de un año residiendo en su actual municipio, una décima más que en el pasado ejercicio. De esta forma, 2015 se convierte en el segundo año consecutivo en el que este porcentaje se incrementa, después de los fuertes descensos registrados en los años centrales de la crisis.
Por el contrario, un tercio de las personas ocupadas no ha cambiado nunca de municipio de residencia desde que nació.
Una proporción algo superior, el 38,7%, sí que ha cambiado de municipio pero dentro de la misma provincia, mientras que el 4,2% se trasladó a otra provincia pero dentro de la misma comunidad autónoma, el 15,2% se mudó a otra región y el 8,4% emigró a otro país.
La movilidad es más elevada entre los trabajadores más jóvenes (16 a 34 años), alcanzando al 5% del total, mientras que entre los mayores de 55 años es de sólo el 1,1%. También es superior entre los ocupados extranjeros (el 7,6% ha cambiado de municipio) que entre los españoles (2%).