Dolores de Cospedal insiste en que el PP colabora con la Justicia. "Hemos entregado todo lo que teníamos obligación de tener" aseguraba ayer en una rueda de prensa donde tuvo que responder durante 20 minutos a preguntas sobre Bárcenas.
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hizo ayer gala de la gran colaboración de su partido con la justicia en relación con el caso Bárcenas. "Hemos entregado todo lo que teníamos y lo que teníamos obligación de tener", sentenciaba la presidenta de Castila-La Mancha en la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo Nacional del PP.
En una comparecencia en la que el caso Bárcenas centraba todas las preguntas de los periodistas, la conservadora no ha dado ningún dato nuevo. Para Cospedal, al igual que para Rajoy, ya está todo dicho y "donde se tenía que decir": como testigo ante el juez Ruz, que instruye el caso Bárcenas.
La entrega al juez, sin disco duro, de los ordenadores que utilizó Bárcenas y que el PP "custodiaba" en Génova no supone para ella ninguna obstrucción para la investigación del caso, puesto que ha defendido en todo momento la colaboración del PP con la Justicia. "Protección de datos y derecho a la intimidad" fueron los únicos argumentos que ha aportado en relación al borrado del contenido de los ordenadores requeridos por Ruz.
También ha negado la veracidad de las informaciones que apuntaban a que ella llevó a cabo la negociación del finiquito del extesorero del partido, Luis Bárcenas, en febrero de 2013, como apuntaba este lunes el diario El Mundo, algo a lo que ya se refirió como "una indemnización en diferido". "Es todo falso, pero falso, falso", insistía.
Objetivo: más reformas y olvidar a Bárcenas
La postura del PP de olvidarse de Bárcenas de una vez por todas ha quedado patente. Rajoy se ha limitado únicamente, según informaba la propia Cospedal, a explicar los "importantes avances" en materia económica con respecto al año anterior.
"Hace un año, todos hablaban de rescate, de subida de la prima de riesgo y del aumento del paro", ha enumerado, para después confrontar con su percepción actual en la que "ya nadie habla de rescate, la prima de riesgo no es tan grave".
Según Rajoy, en palabras de Cospedal, la fecha de salida de la recesión es "cercana" y para llegar a esta conclusión se ha basado en el "reducción del ritmo de destrucción de empleo" y en los datos que se han conocido este martes sobre el empleo que arrojan, según los populares, los "mejores datos de un mes de agosto desde el año 2000", en vez de crecer el desempleo ha bajado en 36 personas este agosto, y el "mejor periodo enero-agosto desde 1999".
"Pese a la intención de algunos de entretenernos con otras cosas", insistía la número dos del PP, copiando a su líder del Gobierno, "seguiremos luchando contra el déficit, llevando a cabo más reformas. "Es muy difícil encontrar en nuestra Historia una actividad reformista tan importante, valiente y profunda como la del PP", se enorgullecía.
Sin crisis de Gobierno
"Los cambios en el PP se decidirán dentro del partido y no en base a especulaciones". Así de tajante ha sido al ser preguntada por una supuesta crisis de Gobierno que implique la sustitución de ministros.
Por otra parte, la situación en Siria, también ha ocupado una parte del Comité. La postura del Gobierno es de "cautela", ha dicho Cospedal, que también ha asegurado que el Ejecutivo "promueve que haya un acuerdo internacional en la ONU y no queden sin respuesta los ataques con armas químicas", pero desde una posición "consensuada".
Destrucción de pruebas
La actuación de los populares ha desencadenado un nuevo escándalo en la investigación del caso Bárcenas por la supuesta destrucción de pruebas que se tendrían que investigar para analizar las presuntas irregularidades cometidas por la formación conservadora durante sus últimos 20 años de vida.
De hecho, las acusaciones particulares han pedido al juez que investigue si el PP cometió delito al destruir o eliminar los discos duros de los portátiles que usó su extesorero y es que desde hace cinco meses, el juez Pablo Ruz investiga al PP por supuesta financiación ilegal y acumula indicios para atribuir un delito contable a los tesoreros de esta formación política castigado con entre cinco y siete meses de cárcel.
En su última confesión, Bárcenas no solo contó que en esos ordenadores guardaba información contable sobre las irregularidades cometidas durante 20 años y algunas anotaciones sobre sus cuentas suizas, sino que entregó un pen drive en el que supuestamente había descargado la información guardada en uno de los dos ordenadores que utilizó.
Esa información fue descargada del pendrive en la Audiencia Nacional e impresa en un dossier de 40 páginas facilitado a las partes personadas en el caso y revelarían presuntamente algunas de las irregularidades que investiga el juez Pablo Ruz.
Por un lado, Bárcenas guardó en el ordenador una exhaustiva recopilación de presupuestos de ingresos y gastos relacionados con la campaña de las elecciones generales de 1993. En esa contabilidad, desglosada por provincias y por distintos conceptos vinculados a las actividades de una campaña electoral, figuran unos gastos totales de 2.091 millones de pesetas.
Sin embargo, el PP remitió al Tribunal de Cuentas un estadillo de gastos que sumaba apenas 1.579 millones de pesetas. Los auditores públicos dieron su visto bueno a esas cuentas sin poner reparo alguno.
Por otro lado, el ordenador Toshiba, según la información que descargó el extesorero del mismo, también contenía la contabilidad que el propio Bárcenas llevaba de una supuesta caja b del PP que incluía los años 1993, 1994, 1995 y 1996.
Se trataría supuestamente de la parte de la caja b que Bárcenas no controló a través del cuaderno manuscrito cuya autoría también ha reconocido y que abarca los años 1990 a 1993 y 1997 a 2009.
En ese estadillo se incluían ingresos de donativos ilegales junto con pagos de sobresueldos a dirigentes de la cúpula del PP, fundamentalmente Francisco Álvarez Cascos, y otros gastos. Bárcenas anotó en el margen derecho de esa contabilidad algunas indicaciones sobre la persona o personas que ordenaban hacer esos pagos.
Entre los supuestos ordenantes de los pagos figuraba la siguiente anotación “Por indicación J.M.”. Bárcenas no supo precisar en su declaración ante el juez si esas siglas pertenecían a quien entonces era líder del partido, José María Aznar.
Prueba prefabricada
Si el juez pudiera comprobar la fecha de elaboración de esos documentos y coincidiera con las señaladas por Bárcenas (1993 a 1997) sería muy difícil sostener la teoría de que el extesorero prefabricó una prueba falsa 16 años antes de ser imputado por corrupción.
Pero de momento el juez Ruz se tiene que conformar con la palabra de Bárcenas y con el pendrive que puso a disposición de la Audiencia Nacional, dado que en los ordenadores no hay ni rastro de los discos duros utilizados por Bárcenas.
Citar a declarar a los responsables
La defensa de Luis Bárcenas ha pedido este lunes al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, que cite a declarar al abogado del PP Alberto Durán y a los informáticos de la formación sobre los dos ordenadores del extesorero cuyos discos duros fueron destruidos por el partido.
Según ha informado a Efe el abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, este lunes ha registrado en la Audiencia una serie de diligencias, en concreto la petición de que declaren esas personas y que se le permita hacer una pericial sobre los dos ordenadores que su defendido tuvo en la sede del partido en la calle Génova.
La extracción de la información de los dos dispositivos, que entregó al juez el PP, se realizó el pasado jueves en presencia de las partes con el resultado de que uno de los ordenadores no tenía disco duro y el otro contenía uno que no era el original y cuyo contenido (465 GB) se descargó.
A raíz de esta circunstancia, el abogado ha pedido al juez Ruz que cite al abogado de la formación y que lo haga según considere el magistrado, como testigo o como imputado.
Bárcenas ya denunció a Durán el pasado 1 de marzo por entrar sin permiso en el despacho que dijo que ocupaba en la sede nacional del partido, de donde, aseguró, le habían "robado" dos ordenadores que tenía allí. Dicha denuncia fue archivada meses después ya que una juez de Madrid consideró que no se había producido robo alguno.
Ahora, la defensa de Bárcenas pide que se interrogue a Durán sobre el asunto de los ordenadores, así como a los informáticos del PP, que tendrían que dar explicaciones acerca del proceso de borrado de datos que se aplica en la formación.