INTERNACIONAL

Recabando apoyos

David Rodríguez | Jueves 16 de octubre de 2014

Obama continua este lunes y martes las reuniones con líderes del Partido Demócrata y el Partido Republicano para recabar votos a favor de una intervención militar en Siria tras el anunció de que someterá la decisión sobre el ataque a Siria al Congreso.



“Si el Congreso rechazase una resolución como ésta, después de que el presidente de Estados Unidos se haya comprometido a llevar a cabo una acción militar, las consecuencias serían catastróficas”, aseguraba el senador republicano John McCain a la salida de su reunión con el presidente en la Casa Blanca que calificó como positiva aunque aseguraba que “queda trabajo por hacer” para conseguir que el Capitolio dé su voto a Obama.

Si el domingo fue el secretario de Estado, John Kerry, quien compareció en cinco programas de televisión diferentes para reiterar la postura de la Administración con respecto al ataque, este lunes la iniciativa la tomó el propio Obama

Y es que el objetivo de la Casa Blanca es sacar adelante la votación en los próximos días con el mayor respaldo posible, ya que una derrota podría marcar negativamente el segundo mandato del presidente y las palabras de McCain auguran que el camino hacia una eventual aprobación por el Congreso no será fácil.

“Los legisladores necesitamos garantías de que esta estrategia es diferente de la de los dos últimos años”, aseguró tras la reunión, criticando la falta de iniciativa de Obama en el país árabe. “Queremos un texto que especifique que el objetivo de la intervención a largo plazo es degradar las capacidades militares de Al Asad y aumentar las del Ejército Libre Sirio para que pueda mejorar su situación en el campo de batalla”.

El senador, candidato presidencial en 2008 y una de las voces más respetadas en el Capitolio en materia de política exterior, aprovechaba estas declaraciones para acusar una vez más a Obama de no haber hecho lo suficiente en Siria durante los más de dos años de conflicto.

“Una estrategia débil es tan inútil como no hacer nada”, llegó a afirmar el veterano senador republicano, que defiende desde hace varios meses armar a los rebeldes.

A pesar de manifestar estas dudas, McCain aseguró que la falta de autorización por parte del Congreso para atacar sobre Siria “quebrantaría la credibilidad de Estados Unidos y la de su presidente”. “Ninguno de nosotros quiere eso”, añadió.

El senador republicano Lindsey Graham, presente también en la reunión de este lunes, enfatizaba uno de los argumentos que ya realizó el presidente Obama el pasado sábado y que alude a la amenaza de otros países como Irán. “Si no acertamos con Siria, está claro que Irán va a entender el mensaje”, declaraba tras la reunión.

McCain y Graham cuestionaron el hecho de que Obama haya anunciado que quiere atacar Siria con tanto adelanto pues cualquier operación de EE UU sobre el país árabe será ahora más difícil “porque Asad está trasladando a sus fuerzas” sobre el terreno, aseguraba McCain.

Francia se muestra como su aliado más fiel

Francia presentó un informe de inteligencia que dice que el gobierno de Siria lanzó el mes pasado un ataque contra un suburbio de Damasco en el que usó de forma masiva armas químicas.

En el informe sobre el ataque del 21 de agosto, Francia asegura que los análisis técnicos de los cohetes presentes en el lugar muestran que estos fueron adaptados para ser usados con armas químicas.

Según el documento, el gobierno sirio bombardeó la zona después del ataque para destruir evidencia y demorar la llegada de los inspectores de la ONU.

El primer ministro dejó en claro que su país no actuará sólo y que la respuesta deberá ser firme y proporcional, y no diseñada para sacar del poder al actual gobierno sirio.

El informe fue presentado por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, a los líderes parlamentarios, que reafirmaron la posición del gobierno que sostiene que se debe dar respuesta al uso de armas químicas por parte de Siria.


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