ECONOMÍA

Enésimo match-ball para el euro

Jueves 16 de octubre de 2014

Tras numerosos intentos para dar con un final digno al rescate de euro, el auténtico epílogo de lo que ya se ha convertido en una historia interminable llega hoy: Europa y, por ende, los europeos se juegan poder conjugar el futuro.



La gran cantidad de días D y horas H que se han venido publicando hasta el momento han provocado que el escepticismo se instale en las miradas de quienes siguen hoy la llamada a ser “cumbre decisiva para el futuro de la UE”. Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión se reúnen por la tarde en Bruselas para cerrar finalmente el plan que combata la deuda de la Eurozona y consiga así calmar los mercados. Una firma que depende de un acuerdo unánime sobre los tres pilares del plan: el impago de un 50% de la deuda griega, la recapitalización de los principales bancos europeos y la ampliación del fondo de rescate.

Recapitalización bancaria

El primer punto de la agenda afecta íntegramente a los 27 países miembro de la UE: la inyección de liquidez a los bancos europeos frente al efecto negativo de los bonos periféricos (Grecia, Portugal, Irlanda) y su riesgo de impago. No obstante, ha sido más el protocolo y no la urgencia lo que le ha llevado a encabezar la cumbre: convocada a petición expresa del primer ministro británico, David Cameron, quien, tras una semana convulsa en el Parlamento londinense donde se llegó a plantear la escisión de la UE, temió verse apartado de la toma de decisiones; buscando así en cierto modo un símbolo que hiciese valer el peso político de la corona británica.

Quita de la deuda griega

El perdón de la mitad de su deuda a Grecia, aunque ya acordado, refleja a la perfección la cronología de fechas señaladas que se han tachado durante meses en el calendario del rescate del euro. Pendientes de pulir el acanalado del “pilar dórico” del plan de ayuda, la discusión se centrará en el manejo de los tiempos: una reestructuración forzada y acelerada podría desencadenar la activación de los seguros por impago que poseen todos los inversores; situación que dinamitaría el acuerdo alcanzado y, por extensión, el pilar más delicado del plan de ayuda.

Ampliación del fondo de rescate

Aunque, sin duda alguna, el punto clave del día y el florete que pretende esgrimir Europa frente a la crisis del euro recae sobre el nuevo importe del fondo de rescate. Un acuerdo que, al igual que la condonación de la deuda griega, afecta a los 17 miembros de la eurozona. El cuándo, las siete de la tarde; la cifra, un billón de euros. Ese es el techo que ha decidido – principalmente – Alemania para hacer frente al riesgo de quiebra de la moneda única. El fondo de rescate se refuerza así con el fin de servir de aval frente a los inversores que adquieran deuda pública de España e Italia; respondiendo con ese billón de euros al tramo de pérdidas que puedan generar los bonos públicos de estas dos economías.

¿Está nuevamente abocado al fracaso el gran pacto por la salvación del euro? A priori, ese billón (o en una imagen más cercana, el equivalente al tamaño de la economía española) parece razonable para sentar las bases de la (definitiva) recuperación económica. Y, por primera vez, España no está en el punto de mira: le toca el turno a Italia. Soplan vientos favorables para los intereses del euro… a la espera de que, tras muchos intentos, ya no cambien.


Noticias relacionadas