NACIONAL

"No encontrarán nada"

David Rodríguez | Jueves 16 de octubre de 2014

El presidente federal de las Asociaciones de Ingenieros en Informática, Javier Pagès, afirma que la policía no obtendrá "ningún tipo de resultado" porque no es el ordenador que utilizó Bárcenas "durante años".



En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Javier Pages explicaba este viernes que de los dos equipos que se entregaron al tribunal "uno de ellos no tiene disco", por lo que "no se puede recuperar nada", y el otro fue formateado por el PP, no sólo el ordenador, sino también el disco duro que "el propio Bárcenas había sustituido" por el original con el que él trabajaba.

En este sentido, el informático ha indicado que la información borrada se puede recuperar sólo "si se han utilizado herramientas habituales" de usuario, pero que "no es posible" rescatar los datos si se han usado mecanismos más avanzados "de tipo profesional". Además "cuanto más tiempo pasa y está en uso ese ordenador, más información borrada se está perdiendo", señalaba a este respecto.

Y sobre la información que aportó el extesorero al juez el pasado 15 de julio en una memoria USB con archivos correspondientes la supuesta contabilidad B del partido, ha señalado que "podría ser verdad" que Bárcenas no pudiera extraer información del ordenador porque se habla de un equipo "de principios de los años 90".

"Cabe preguntarse de dónde ha salido ese USB", planteaba, al tiempo que añadía que "habría que aclarar qué ha pasado" con el disco duro desaparecido. En esta línea, afirmaba que si Bárcenas sustrajo esos datos, "pertenecerían al PP, salvo que fuera información confidencial" del propio Bárcenas.

Finalmente, después de que el PP asegurara que la Ley de Protección de Datos obliga a borrar y formatear un ordenador cuando pasa de un empelado a otro, Pagès valoró estas justificaciones y afirmó que se trata de una "interpretación" que, muy convenientemente todo sea dicho de paso, hace el partido, pero que la norma "no especifica eso".

Así, concretaba que si se trataba de datos de carácter personal, el PP sería el "custodio" y que debía haber sido el propio Bárcenas quien solicitara el borrado de la información que se encontraba en los ordenadores que utilizaba, lo que no hizo.