La reforma fiscal propuesta por el expresidente Aznar en el marco de la Escuela de Verano de FAES, ha sido olvidada por completo por el Ejecutivo al diseñar su comité de expertos para elaborar su propio proyecto de cambio tributario.
Un cambio tributario que, según ha exigido Bruselas a España, debe estar listo para 2014. Por tanto, los integrantes de este grupo elegido por el Gobierno tendrán hasta el próximo mes de febrero para hacer sus propuestas.
El martes, el expresidente popular Jose María Aznar insistió en su idea de que es necesario bajar los impuestos para que la presión fiscal no asfixie a las clases medias de la forma en que lo está haciendo.
Entre otras medidas recogidas en las 218 páginas de su memoria, el expresidente del Gobierno propuso reducir el IRPF a tres tramos y que el tipo máximo -que Rajoy subió hasta el 52%- se quedase en el 40%.
Pero todo ello ha caído en saco roto cuando la vicepresidenta, a preguntas por los planteamientos del presidente de Honor del PP, se limitó a reivindicar las medidas del Ejecutivo sin citar en ningún momento al expresidente y recordando, además, que el nivel de ingresos tributarios en España es de los más bajos de la UE.