P de Políticos y es que de acuerdo con Soraya Saenz de Santamaría, la hora de apretarse el cinturón por fín ha llegado a los políticos. Pero a nosotros nos parece que desmantelar organismos no quiere decir quitar el clientelismo.
La vicepresidenta del Gobierno subraya que con la reforma de las administraciones ha llegado la hora del "sacrificio" de los políticos, que se suma al esfuerzo que han realizado ya los ciudadanos durante los cinco últimos años de crisis.
Sáenz de Santamaría participó en una reunión a puerta cerrada con los presidentes provinciales del PP, que le “deben” obediencia al gobierno por su “afinidad política”, a quienes ha explicado los detalles de la reforma de las administraciones planeada por el gobierno y ante quienes ha resaltado que es una llamada a la eficacia, la eficiencia y la cercanía con los ciudadanos, explicaron fuentes del Partido Popular.
La vicepresidenta puso en valor el esfuerzo que se ha realizado hasta ahora para la reducción del gasto público y por adelgazar y racionalizar la administración al tiempo que aseguraba que esta reforma es uno de los elementos clave para el futuro del país.
No se ha olvidado en este punto, de destacar el esfuerzo "titánico" de las comunidades, ha recordado que se han reducido ya 535 empresas públicas y ha dicho que el Gobierno aspira a que se supriman otras 728.
Lo que no dice, es que ese cierre de empresas públicas puede ser “ficticio” en el sentido de que aquellos elegidos a dedo para integrarse en esas empresas pueden haber sido trasladados a otros organismos que no piensen cerrarse mientras que los trabajadores que se ganaron el puesto a pulso han perdido su trabajo, lo cual significa que para ellos el consumo se ha terminado, lo que deprimirá la economía.
Naturalmente, estamos convencidos de que esos cálculos han sido tenidos en cuenta. Pero siguiendo con su análisis, el Gobierno quiso además responder en cierta manera a la pregunta que se hacen los ciudadanos sobre qué están dispuestos a hacer los políticos después de los sacrificios que se ha pedido a la gente. Y, en este punto, ha sostenido que ha llegado la hora del "sacrificio" del Estado y de los políticos, en una frase que se acerca demasiado al anuncio lanzado ahora por Aquarius sobre los políticos “buenos” que han de decir con la boca pequeña que “son políticos”.
Tras hacer hincapié en el trabajo que ha supuesto el informe sobre las administraciones, Sáenz de Santamaría emplazó a sus compañeros a sacar pecho por este proyecto, por ser el único partido que ha afrontado una reforma de este calibre.
Un trabajo inédito, recordaba, que ha llevado siete meses y que está llamado a convertirse en una de las claves del futuro para salir de la crisis junto a otras medidas como la ley de emprendedores, de la que tanto presumen pero que parece no llegar nunca, o el plan de empleo juvenil, porque contribuirá a dar confianza.
Sáenz de Santamaría ha explicado también que el gasto en administraciones públicas es inferior a la media de la OCDE y se ha detenido en algunos de los detalles de la reforma, como la disciplina presupuestaria, la transparencia o la racionalización de las estructuras y de los organismos.
En fin, al final, los trabajadores volveremos a pagar el pato, porque los amiguitos ya estarán en otra parte cuando quieran cerrar el chiringuito clientelar que a lo largo de los años han montado las comunidades autónomas y las corporaciones locales, que, parece que van a dejar de poder hacer las tareas sociales que hasta ahora estaban haciendo, al no tener “competencias” para ello.