SOCIEDAD

Budismo a todo lujo

David Rodríguez | Jueves 16 de octubre de 2014

El budismo tailandés está que trina. YouTube revela las costumbres terrenales y lujosos gustos de 3 de sus monjes, que aparecen con jet privado, auriculares, gafas de sol y, a modo de maleta, un bolso de lujo de Louis Vuitton.



La grabación ya ha sido vista más de 200.000 veces y la furiosa reacción de los tailandeses no se ha hecho esperar. Y es que el reino tailandés se ha caracterizado siempre por la austeridad de sus monjes budistas, que viven obligados a renunciar a las posesiones más allá de unas pocas túnicas con las que cubrirse.

Uno de los tres monjes, que ya han sido amonestados a raíz del incidente, explicó que el jet les habría sido facilitado por un devoto budista, que lo alquiló para que volvieran a casa, en la localidad de Si Sa Ket, desde Bangkok, donde habrían estado ocupándose de sus deberes el pasado noviembre.

El monje que dio las explicaciones del vídeo en que aparece junto a dos compañeros fue identificado como Luang Pu Nenkham Chattigo, de 34 años, proveniente del monasterio de Wat Pa Khantitham.

Así lo ha relatado Nopparat Benjawattantun, director de la Oficina Nacional de Budismo en Tailandia, quien añadió: “Su comportamiento –llevar gafas de sol y un bolso de marca– denota una ostentación que sin duda genera un intensa crítica entre los fieles de la religión”.

El budismo es la religión estatal de Tailandia, donde el 95% de la población sigue sus mandatos. Ningún otro país en el mundo cuenta con un porcentaje tan elevado de ciudadanos que se vean identificados con una misma religión.

“Para ser monje, uno debe aislarse y contentarse con lo poco que tiene”, afirma Pra Khru Vinaithorn Teerawit, del Centro de Protección de Budismo tailandés. Según su versión, los acólitos más jóvenes serían quienes despiertan la mayor parte de estas quejas por malas costumbres porque frecuentemente salen pequeños escándalos relacionados con drogas, alcohol, juego o prostitución.

En cuando al vídeo en cuestión, Pra Khru Vinaithorn Teerawit opina que la reacción de los devotos debería depender de si fueron los propios monjes involucrados en el incidente los que decidieron viajar de esa manera tan ostentosa. “Si fue así, no es aceptable”, asegura. Sin embargo, si sus seguidores organizaron el viaje sí podrían hacer la vista gorda ante tanta suntuosidad.


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