# El premio nobel de la paz reconoce el papel de la mujer en el cambio político y social
# Cinco meses de movilizaciones estudiantiles y disturbios en Chile
# Un médico paquistaní es acusado de alta traición por pertenecer a la cia y haber ayudado a localizar a Bin Laden
El premio nobel de la paz reconoce el papel de la mujer en el cambio político y social
Este año los galardonados por el premio nobel de la paz tienen nombre de mujer, y es que el premio ha sido dividido en tres partes iguales que reconocen el papel de la mujer en el cambio político y social. Las premiadas con esta distinción son, por un lado, la presidenta de Liberia Ellen Johnson-Sirleaf, la responsable de la organización Women Peace and Security Network Africa y también liberiana Leymah Gbowee y la activista yemení, Tawakkul Karman. Este resultado dista mucho de las quinielas iniciales, que situaban como favoritos, entre otras propuestas, a los rostros de la revolución en el norte de África y Oriente Próximo.
Ellen Johnson-Sirleaf recibe el premio como la primera presidenta elegida de forma democrática en su país. Su compatriota, la activista Leymah Gbowee, se presenta como una gran merecedora del premio gracias a su importante papel como organizadora del movimiento pacifista que llevó al fin de la segunda guerra civil de Liberia y que posibilitó, por otro lado, la elección de Johnson-Sirleaf en 2006.
Twakkul Karman, política yemení y activista pro derechos humanos, lidera el grupo Mujeres Periodistas Sin Cadenas, fundado en 2005. Firme opositora del gobierno de Abdulá Saleh en su país, ha participado de forma activa en la génesis de la ola de cambio que sacude a Yemen.
La entrega oficial del galardón tendrá lugar el 10 de diciembre en Oslo, día en el que se celebra el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
Cinco meses de movilizaciones estudiantiles y disturbios en chile
Continúan las manifestaciones y marchas estudiantiles en la capital chilena donde miles de jóvenes reivindican una reforma de fondo del sistema educativo en la que se contemple la educación gratuita para el conjunto de la población chilena. La negativa por parte del Gobierno a ceder ante las peticiones de los estudiantes, motivó el jueves la salida de los jóvenes a las calles, salidas que se saldaron con unos 152 detenidos en Santiago y Valparaíso. Las ciudades de Concepción, Talca, Curicó y Valdivia también fueron objeto de graves disturbios.
La tercera reunión de la mesa de diálogo entre el ministro de educación chileno, Felipe Bulnes y los dirigentes de los estudiantes y profesores en huelga, se saldó en la noche del miércoles con el ya común desencuentro entre las dos partes, que no terminan de llegar a un acuerdo. Así, los dirigentes del movimiento han decidido abandonar el diálogo “ante la intransigencia del Gobierno”, que no está dispuesto a ceder.
Mientras que desde el Palacio de La Moneda se busca beneficiar a los más pobres, lo que permitiría mantener el actual sistema educativo sin que esto conllevase un aumento de los impuestos, los estudiantes piden beneficios universales que afecten a todos, algo que, en principio, solo se podría financiar con un aumento de los impuestos. En opinión de Bulnes, “no corresponde que los pobres subsidien la educación de los ricos”. Como alternativa, la portavoz de los universitarios, Camila Vallejo propone que los ricos financien a los más pobres a través de una reforma tributaria.
Los estudiantes no se conforman con menos de lo que piden y ante esta circunstancia, Bulnes manifestó en la mesa de diálogo del miércoles que su última oferta era la de dar becas al 40% más vulnerable y becas y créditos al 20% inmediatamente superior, oferta ante la cual los estudiantes se cerraron en banda. “Era como hablar con una pared”, declaraba un dirigente estudiantil.
Ante la posición inamovible del Gobierno y a la suspensión de la entrega de becas de alimentación a aquellos jóvenes procedentes de familias de bajos ingresos que participasen en parones y tomas de centros educativos, los estudiantes decidieron tomar las calles desestimando el itinerario inicial que las autoridades habían aprobado para su manifestación.
Así, haciendo caso omiso a la prohibición de la intendenta Pérez, los jóvenes marcharon por la Alameda Bernardo O’Higgins, accediendo a la vía de forma simultánea desde diversas calles de la avenida e interrumpiendo el tránsito por la misma. Durante el recorrido, cuya meta se encontraba en el Palacio de La Moneda, fueron recurrentes la quema de contenedores para su utilización como barricadas, el derribo de semáforos y el arrojo de piedras a los policías que acudieron para controlar a la masa estudiantil formada por varios miles de jóvenes, 2.500 en Valparaíso. Por su parte, la policía recurrió a cañones de agua, piquetes a caballo y a pie y gases lacrimógenos.
Los primeros indicios de calma no llegaron hasta el atardecer, con un balance en Santiago de 27 carabineros y cinco civiles heridos, además de los 152 detenidos que se unieron a los 124 de Valparaíso.
Un médico paquistaní es acusado de alta traición por pertenecer a la cia y haber ayudado a localizar a bin laden
Shakil Afridi, médico paquistaní y ex miembro de la CIA ha sido acusado de alta traición al haber colaborado en la búsqueda de Bin Laden para su posterior asesinato. Desde que en mayo un equipo especial de EEUU asesinase al líder de Al Qaeda, Afridi se encuentra detenido por los servicios secretos paquistaníes, circunstancia que provocado el deterioro paulatino de las relaciones diplomáticas entre Islamabad y Washington.
La comisión gubernamental hizo saber en un comunicado que Afridi estaba implicado en “un caso de conspiración contra el Estado de Pakistán, así como de alta traición”, por lo que el médico podría enfrentarse a la pena de muerte. Estas acusaciones se unen a la de haber llevado a cabo una campaña de vacunación en Abbottabad dirigida por la CIA cuyo objetivo era en realidad buscar y confirmar las muestras de ADN de Bin Laden.