La empresa que construirá el macrocomplejo de juego en Madrid se enfrenta a acusaciones de incumplimiento de la ley estadounidense sobre sobornos a funcionarios extranjeros
El periódico “The Wall Street Journal” revelaba esta semana que en el informe anual de la compañía Las Vegas Sands se recogían datos sobre la auditoría interna que apuntaban a “probables violaciones de los libros y registros y de las provisiones de control interno”.
En un primer momento, la compañía reconoció ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) que podría haber violado la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, norma que prohíbe los sobornos a funcionarios y cargos públicos en el extranjero.
“Probablemente hubo violaciones de cuentas, declaraciones financieras y medidas de control internas previstas en la FCPA (Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero de EE UU)” confesaron desde Las Vegas Sands a la SEC en un informe el pasado viernes.
Los supuestos sobornos se habrían producido en China, país donde la empresa tiene el casino Sands Macao y el resort de juego The Venetian Macao.
Sin embargo, este lunes Las Vegas Sands ha emitido un comunicado en el que niega los sobornos y matiza que las irregularidades recogidas en su auditoría interna se refieren a errores en los registros.