SPORT PUNTA

Empates, y gracias

Jueves 16 de octubre de 2014

Problemas para los dos equipos españoles que iniciaron su andadura en la Champions. El Barcelona sufrió un empate en el último minuto tras un saque de esquina y el Valencia no pudo pasar del resultado gafas en su debut.



Uno de los mejores partidos que se pueden ver en Europa quedó empañado por el juego típico de los de Milán. El Barcelona sufrió el catenazzo y un partido controlado acabó con un mal sabor de boca. De hecho, el encuentro se torció desde el primer minuto gracias a un gol de Pato. A partir de aquí, el equipo de Guardiola empezó a hacer su juego y las ocasiones empezaron a caer.

Pasaron los minutos y el gol se intuía en el Camp Nou, pero no fue hasta el 35 cuando Pedro fusiló la portería defendida por el veterano Abbiati. Pero tres minutos después, la alegría se convirtió en tristeza ya que cayó la peor noticia del partido. Andrés Iniesta volvió a sufrir una de sus lesiones musculares y estará acompañando a Alexis Sánchez en el gimnasio durante un mes.

Así se llegó al descanso, con un vaivén de sensaciones que cambiaron el rumbo en la segunda parte. Solo cinco minutos después del inicio del segundo acto, David Villa volvió a marcar y esta vez con un golazo de falta. A partir de aquí, el Barcelona pecó de relajación como en la jornada de la Liga en su partido contra la Real Sociedad y no sentenció el duelo. Algo que a cualquier equipo italiano le permite seguir vivo. Y, para variar, el Milán empató a la italiana con un testarazo de Thiago Silva tras un córner en el minuto 91.

Ahora toca aguantar y mejorar en los siguientes partidos. Aún queda, y lo que nos ha enseñado este Barça es que no se puede dudar de él.

Mal inicio también del Valencia en su particular andadura por la Champions. Desde el principio del partido, el equipo de Emery se hizo con el balón gracias a la dupla Parejo-Banega, pero no conseguían crear peligro. Un remate de Rami que salió desviado y un centro de Piatti que no encontró rematador fueron las acciones más peligrosas en los 20 minutos.

El juego estaba muy trabado por culpa de los dos equipos, pero el centro del campo valencianista se iba imponiendo poco a poco. El Genk lo intentó presionando fuerte, pero la calidad de los belgas era escasa arriba y no crearon peligro. Mientras tanto, el Valencia siguió luchando y en el 36 estuvo cerca de caer el primero. Un buen centro de Miguel lo cazó Piatti que remató de tacón y Koteles la envió fuera.

Y con poco más se llegó al descanso. El Valencia dominaba y llegaba, pero Soldado no estaba fino y los balones que le llegaban no eran buenos. Se esperaba otra actitud en el segundo tiempo, pero la historia fue la misma.

No hubo cambios ni en los conjuntos ni en el juego. El equipo valencianista seguía llevando la manijia del juego, pero hasta el minuto 60 no llegó la primera ocasión clara de gol. Parejó abrió a banda para Soldado, que apuró hasta entrar en el área para ponerla atrás, donde apareció el ex del Getafe para rematar de primeras. Parecía un gol cantado, pero la reacción de Koteles, perfecta, evitó que el Valencia se adelantara en el marcador.

A partir de aquí llegaron los cambios. El primero en salir fue Feghouli, que no estuvo muy acertado, y entró Pablo Hernández. Y el primer centro del de Castellón llevó más peligro que todos los del francés. El pase de Pablo lo remató con una chilena perfecta el central Adil Rami, pero su acrobacia se topó con el larguero evitando así el probablemente mejor gol de la jornada de la Liga de Campeones.

Emery se dio cuenta, tarde, de que el partido se estaba escapando y puso en el césped a Aritz Aduriz por Parejo y a Canales por Piatti. El nivel del argentino está siendo muy bajo y se espera que ante el Sporting de Gijón despierte. Pero los cambios no sirvieron de nada. De hecho, Diego Alves tuvo que erigirse en el héroe del Valencia al salvar el gol del Genk con un paradón.

Así, el partido murió con un Valencia agotado y con un Genk crecido. El equipo se deja dos puntos muy valiosos en la salida más fácil de la liguilla. Ahora bien, con este Valencia todo es posible.

El Valencia no se encontró en ningún momento en su partido ante el Genk y lo pagó con un empate a cero. Parejo y Rami tuvieron las dos únicas ocasiones claras de gol, pero el portero belga y el larguero evitaron el tanto che.


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