BLOG

Casi pierde el pene por violar a un muñeco de nieve

Charly Permen | Jueves 16 de octubre de 2014

Esta es una historia de esas que dejan a uno helado, y al protagonista congelado y casi casi... ¡sin pene!



Kenneth Guillespie, un británico de 64 años de edad, que actualmente vive al norte de Liverpool ha estado a punto de perder su pene por intentar zumbarse a un muñeco de nieve...

Al parecer Kenneth tiene problemas de alcoholismo, (menos mal, no por el problema, sino porque así por lo menos podemos darle una explicación al porqué de su "genial idea").

El hombre debía venir con una castaña del 11, paseando por las frías calles de Liverpool, cuando de pronto se topó con una silueta que le cautivó... Le miraría con sus ojitos de botón y su naricita de zanahoria y tras lanzarle la mejor de sus sonrisas de peine invertido, Kenneth no pudo resistirse... se sacó su miembro...y ¡lo hizo!

Pero claro, si los sexólogos recomiendan detenerse en los preliminares es precisamente por eso, porque primero hay que entrar en calor, y Kenneth fue tan brusco, que "muñequita" no estaba caliente, sino todo lo contrario. Estaba fría, helada, como si de un muñeco de nieve se tratase y claro, tras la primera embestida, ¿que ocurrió?

Si amigos, el pene se le pegó al hielo que daba forma a aquel muñeco provocador, y comenzó el caos. Kenneth se asustó y empezó a frotar con más fuerza mientras aquello iba de mal en peor... Los sollozos del pobre hombre alertaron a los vecinos que acudieron hasta el lugar de los hechos, donde se encontraron con la escena dantesca.

Muñequito ultrajado y tirado por los suelos, medio desecho, y Kenneth... Kenneth pues con el pene en carne viva, y con principio de congelación.

Los vecinos preocupados por el estado lamentable de ese pene hecho asco llamaron a una ambulancia y el asaltante de muñequitos fue trasladado al hospital, donde fue tratado por unos médicos que hicieron estas duras declaraciones tras atenderle: "puede resultar gracioso, pero es algo realmente grave. Puede causar una infección, gangrena y, en consecuencia, tener que amputar el miembro"; afortunadamente, Ken está de una pieza.

La "desgarradora" historia acaparó portadas, y es que cuando el río suena, agua lleva, y si se dice "meter en caliente", será porque meter en frío no es bueno... Claro que tampoco hay que irse al otro extremo.


Noticias relacionadas