La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 39 años por presuntos delitos de agresión sexual y corrupción de menores tras captar a un menor a través de redes sociales. La investigación comenzó tras la denuncia de la desaparición del menor, revelando conversaciones con contenido sexual explícito y manipulador. El detenido ya tenía antecedentes judiciales por agresiones sexuales a otra menor. Las autoridades advierten sobre los peligros de las redes sociales y ofrecen consejos para proteger a los menores en el entorno digital, enfatizando la importancia de la comunicación abierta y el uso responsable de la tecnología.
La Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de un hombre de 39 años, acusado de múltiples delitos que incluyen agresión sexual, corrupción de menores, detención ilegal e inducción al abandono del hogar de una menor. La acción se produjo tras recibir una denuncia en La Rioja sobre la desaparición de un menor.
Los investigadores comenzaron a analizar las conversaciones extraídas del teléfono móvil de la víctima, descubriendo mensajes de contenido sexual explícito y agresivo enviados por el sospechoso, quien había establecido contacto con el menor a través de redes sociales. Los mensajes revelaban una clara intención de manipulación y sexualización, así como el envío de vídeos con contenido violento.
Ante la gravedad de los hechos y el riesgo que corría la menor, los agentes intensificaron sus esfuerzos para localizar al sospechoso. Durante las indagaciones, se constató que pesaba sobre él un señalamiento judicial previo por una presunta agresión sexual a otra menor de 15 años. Además, se verificó su empadronamiento en Granada.
Al contactar telefónicamente con el acusado, este admitió estar en compañía de la menor desaparecida, pero se negó a revelar su paradero o colaborar con las autoridades. Finalmente, tras una exhaustiva búsqueda, los agentes lograron detener al sospechoso y restituir a la víctima a su familia. En el registro del lugar donde se alojaba el detenido, se encontraron varios objetos de naturaleza sexual.
Este tipo de delincuentes suelen utilizar plataformas digitales para acercarse a adolescentes, buscando ganarse su confianza con el fin de manipularlos progresivamente. Aprovechan la vulnerabilidad y curiosidad propias de la juventud para normalizar conductas sexuales inapropiadas mediante el envío de material pornográfico.
El objetivo final es establecer encuentros físicos y mantener relaciones sexuales con las víctimas. La investigación fue llevada a cabo por miembros del Instituto Armado pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial y posteriormente puesta en manos de la autoridad judicial.
Desde la Guardia Civil se hace hincapié en la importancia de concienciar a los jóvenes sobre los riesgos asociados con las redes sociales. Estas plataformas pueden ser utilizadas por individuos malintencionados para poner en peligro la seguridad y bienestar de niños y adolescentes.
Al detenido se le imputan los delitos de agresión sexual, corrupción de menores, detención ilegal, inducción al abandono del domicilio de una menor y desobediencia a agentes de la autoridad.
El menor fue contactado a través de redes sociales, donde el detenido utilizaba distintas plataformas digitales para ganarse su confianza y manipularlo progresivamente.
El sospechoso envió mensajes con contenido sexual, explícito y agresivo, incluyendo comentarios sobre la diferencia de edad y vídeos con contenido sexual violento y de dominación.
La Guardia Civil recomienda mantener una comunicación abierta con los hijos sobre los peligros en internet, supervisar su actividad digital, proteger sus datos personales, activar controles parentales, ajustar opciones de privacidad en redes sociales y educar sobre el uso responsable de la tecnología.