La ONU ha reiterado que las pruebas nucleares "no pueden permitirse en ninguna circunstancia", destacando el alarmante riesgo de una guerra nuclear. En respuesta a declaraciones del presidente de EE.UU. sobre la reanudación de pruebas nucleares, la organización advierte contra la proliferación y hace un llamado a mantener la moratoria actual. El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, enfatiza que cualquier actividad nuclear podría provocar errores de cálculo y escaladas catastróficas, recordando el legado devastador de más de 2000 pruebas nucleares realizadas en los últimos 80 años. Además, Robert Floyd, del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, subraya la importancia de trabajar hacia un mundo libre de ensayos nucleares.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha emitido una fuerte advertencia en respuesta a recientes declaraciones del presidente de los Estados Unidos, quien sugirió la reanudación de pruebas nucleares. La ONU enfatiza la importancia de mantener la moratoria actual sobre estas actividades, subrayando que el riesgo de un conflicto nuclear es «ya alarmantemente alto».
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, hizo hincapié en que cualquier actividad nuclear podría provocar errores de cálculo o una escalada con consecuencias catastróficas. Estas afirmaciones se realizaron durante la rueda de prensa habitual en Nueva York.
Las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, a través de redes sociales, indicaban que había instruido al Pentágono a reanudar las pruebas nucleares en igualdad de condiciones. Esta decisión sería una reacción a las recientes pruebas realizadas por Rusia y al despliegue por parte de China de nuevos silos para misiles balísticos.
Haq recordó el «desastroso legado» dejado por más de 2000 pruebas nucleares realizadas en los últimos ochenta años, instando a evitar cualquier acción que pueda incrementar las tensiones internacionales. Según su perspectiva, desde el punto de vista del Secretario General, «las pruebas nucleares no pueden permitirse en ninguna circunstancia».
Robert Floyd, secretario ejecutivo de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), también se pronunció al respecto. Afirmó que este acuerdo prohíbe todas las explosiones nucleares y destacó que su agencia tiene la capacidad para detectar cualquier ensayo nuclear en el planeta. Hasta ahora, ha registrado con éxito seis ensayos nucleares declarados en este siglo.
Floyd concluyó señalando que este momento crítico representa una oportunidad para que los líderes mundiales colaboren hacia la ratificación del TPCEN y trabajen juntos por un objetivo común: un mundo libre de ensayos nucleares.
La ONU ha reiterado que las pruebas nucleares «no pueden permitirse en ninguna circunstancia» y ha advertido sobre el alto riesgo de una guerra nuclear.
En respuesta a las declaraciones del presidente de EE. UU., quien sugirió reanudar las pruebas nucleares, la ONU pidió mantener la moratoria actual sobre tales actividades para evitar errores de cálculo y escaladas peligrosas.
El portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, afirmó que el riesgo de una guerra nuclear es «ya alarmantemente alto» y destacó la necesidad de evitar cualquier actividad que pueda llevar a consecuencias catastróficas.
Se han realizado más de 2000 pruebas con armas nucleares en los últimos 80 años, lo que representa un legado desastroso según la ONU.
Robert Floyd mencionó que hay una oportunidad para que los líderes mundiales trabajen juntos hacia la ratificación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN) y el objetivo común de un mundo libre de ensayos nucleares.