Pedro Sánchez ha expresado su satisfacción tras comparecer ante la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado, afirmando: "Yo sí, ellos seguro que no", en referencia al Partido Popular. Desde el Gobierno se considera que Sánchez ha superado la prueba y critican el tono bronco del interrogatorio, calificándolo de "bochorno" para la democracia. Fuentes de Moncloa consideran que el PP se arrepiente de haber llevado a cabo esta comparecencia y destacan que la propuesta de un careo entre Sánchez y otros implicados es un intento desesperado sin precedentes. Además, denuncian comportamientos inapropiados por parte de algunos parlamentarios durante la sesión.
Pedro Sánchez ha manifestado su satisfacción tras su comparecencia en la comisión de investigación del 'caso Koldo' en el Senado, afirmando: “Yo sí, ellos seguro que no”. Esta declaración se produce en un contexto donde el interrogatorio por parte del Partido Popular fue descrito como muy intenso y bronco.
Desde el Gobierno, se sostiene que el principal partido de la oposición está experimentando un profundo arrepentimiento por haber llevado a Sánchez ante la comisión. Aseguran que el presidente ha superado con creces una prueba que, admiten, no fue sencilla.
Los miembros del Ejecutivo califican el comportamiento de la oposición, compuesta por PP, Vox y UPN, como “lamentable”, señalando que lo ocurrido en la Cámara Alta este jueves representa un “bochorno para la democracia y para las instituciones”. En este sentido, Sánchez ha calificado a la comisión como una “comisión de difamación” y un “circo” durante su intervención.
Fuentes cercanas a Moncloa han ironizado sobre lo que consideran un “exitazo definitivo” del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Además, critican la propuesta de los 'populares' de realizar un careo entre Sánchez, José Luis Ábalos y Víctor de Aldama, describiéndola como “el último conejo que se han sacado de la chistera”, dado que la comisión no ha resultado favorable para ellos. Insisten en que tal acción carece de precedentes y no está contemplada en el reglamento de la cámara; solo puede ser solicitada por los jueces.
Las mismas fuentes sostienen que lo vivido fue un verdadero "circo", tal como había anticipado Sánchez. Denuncian también que hubo parlamentarios del PP tomando fotografías con el objetivo de distraer e intimidar durante el proceso. Defienden además que el presidente no debía responder sobre el lugar de residencia de su hermano, ya que esa cuestión no era pertinente al objeto de la comisión. Enfatizan que Sánchez no estaba allí para discutir aspectos de su vida privada.
Pedro Sánchez aseguró estar satisfecho tras su comparecencia, afirmando: "Yo sí, ellos seguro que no", refiriéndose al Partido Popular.
Desde el Gobierno consideran que Sánchez ha superado con creces la prueba y que el PP se debe estar arrepintiendo de haberlo llevado a la comisión, calificando lo ocurrido como un "bochorno".
El Gobierno calificó el tono utilizado por la oposición, incluyendo al PP, Vox y UPN, como "lamentable" y un "bochorno para la democracia y las instituciones".
Sánchez tildó a la comisión de "comisión de difamación" y "circo" durante su interrogatorio.
Fuentes de Moncloa consideran que las propuestas del PP son desesperadas y que no tienen precedentes ni están en el reglamento de la cámara.
Sánchez no respondió a esta pregunta porque consideraba que no era el objeto de la comisión y que no iba allí a hablar sobre su vida privada.