La Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte ha declarado de alto riesgo el partido de Primera División entre el Atlético de Madrid y el Sevilla FC, programado para el 1 de noviembre de 2025 a las 21:00 horas. Esta clasificación implica que ambos clubes deberán implementar medidas de seguridad adicionales, como un control más riguroso en la venta de entradas y la separación de aficiones dentro del estadio. Las fuerzas de seguridad también intensificarán sus operativos para garantizar la seguridad durante el evento, colaborando con todos los organismos involucrados.
La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha tomado la decisión de clasificar como de alto riesgo el encuentro entre el Club Atlético de Madrid y el Sevilla FC, programado para el próximo 1 de noviembre de 2025.
Este partido, que se disputará a las 21:00 horas en el marco de la Primera División, implica una serie de medidas de seguridad adicionales. La declaración conlleva que los clubes deben implementar protocolos específicos en la venta de entradas, así como garantizar una adecuada separación entre las aficiones dentro del estadio.
Además, se prevé un refuerzo significativo en los despliegues de las fuerzas de seguridad, centrados principalmente en la vigilancia de las hinchadas. Este operativo será llevado a cabo en estrecha coordinación con todos los organismos involucrados en la organización del evento deportivo y en la protección de los asistentes.
Las autoridades buscan asegurar un ambiente seguro durante el encuentro, considerando los antecedentes y posibles riesgos asociados a este tipo de partidos. La colaboración entre clubes y cuerpos de seguridad será fundamental para prevenir incidentes y garantizar una experiencia positiva para todos los aficionados.
El partido entre el Club Atlético de Madrid y el Sevilla FC, que se jugará el 1 de noviembre de 2025, ha sido declarado de alto riesgo.
La declaración de alto riesgo obliga a los clubes a adoptar medidas de seguridad adicionales, como un sistema de venta de entradas más riguroso, separación de las aficiones dentro del estadio y control en los accesos al recinto deportivo.
Las fuerzas de seguridad reforzarán sus despliegues preventivos, especialmente en la vigilancia de las hinchadas, coordinándose con todos los operadores implicados en la celebración del evento y la protección de los asistentes.