La Policía Nacional ha detenido en Madrid a dos fugitivos internacionales buscados por agresiones sexuales a menores. Los arrestos, realizados en Fuenlabrada y Aranjuez, son parte de la operación Peluche, que ha logrado capturar a 35 fugitivos en un año. Uno de los detenidos es acusado de abusar sexualmente de una menor con discapacidad en Perú, mientras que el otro agredió a una joven en Costa Rica tras aprovechar su estado de embriaguez. La operación se enfoca en la localización de delincuentes que cometen delitos graves contra menores, destacando la importancia de proteger a las víctimas.
Agentes de la Policía Nacional han realizado recientemente dos detenciones significativas de fugitivos con órdenes internacionales de búsqueda. Estas operaciones se llevaron a cabo en las localidades madrileñas de Fuenlabrada y Aranjuez, como parte de la operación Peluche, que ha permitido la captura de 35 individuos buscados por delitos graves relacionados con abusos sexuales a menores en el último año.
Uno de los casos más impactantes se registró en Perú, donde el agresor estableció contacto con su víctima a través de una red social. Con astucia, se aseguró de que la menor estuviera sola en su hogar, accediendo al mismo por el techo de la vivienda contigua. Durante sus visitas, el delincuente ganó la confianza de la joven al compartir momentos viendo películas y ofreciéndole dulces. Sin embargo, esta relación se tornó oscura cuando la llevó a su dormitorio y comenzó a agredirla sexualmente. Las visitas del agresor se volvieron frecuentes y las agresiones más intensas, llegando incluso a grabarlas con su teléfono móvil. La situación fue descubierta por la pareja del fugitivo, quien identificó a la niña y, tras interrogarla, supo que había sido víctima de abusos durante años.
A finales del mes pasado, Interpol emitió una solicitud para localizar y detener al reclamado, lo que resultó en su arresto el 10 de octubre en Fuenlabrada.
En otro caso relacionado, un segundo fugitivo aprovechó la vulnerabilidad de una menor en un bar ubicado en Colón, Costa Rica. Allí le proporcionó varias bebidas alcohólicas y, tras embriagarla, la llevó a un motel en San Antonio de Belén. En este lugar, utilizó su fuerza física para agredirla sexualmente. Tras recibir una solicitud similar por parte de Interpol, los agentes llevaron a cabo un dispositivo policial que culminó con su detención en Aranjuez el 14 de octubre.
Estas dos detenciones marcan el cierre de un año fructífero para la operación Peluche. Esta iniciativa tiene como objetivo principal capturar a individuos acusados de agresiones sexuales graves contra menores. Hasta ahora, se han logrado arrestar a 35 fugitivos vinculados a estos delitos que afectan a víctimas aún no adultas.
Además, dentro del marco de otra operación reciente llevada a cabo en Granada, se ha detenido a un fugitivo buscado en Alemania por agresión sexual y lesiones agravadas hacia una mujer mayor de edad. Este individuo había sido condenado a seis años de prisión tras forzar a una mujer a mantener relaciones sexuales mientras la ataba con esposas y le causaba lesiones graves sin llegar a matarla.
Tras enterarse sobre su posible ocultamiento en España, las autoridades alemanas informaron sobre su paradero potencial en una comuna hippie situada en una zona boscosa remota en Granada. Los investigadores realizaron arduas labores para localizarlo debido al terreno complicado y finalmente lograron capturarlo cuando salía del recinto.
| Descripción | Cifra |
|---|---|
| Número de fugitivos detenidos en la operación Peluche | 35 |
| Fecha de detención en Fuenlabrada | 10 de octubre |
| Fecha de detención en Aranjuez | 14 de octubre |
| Años de prisión para el fugitivo alemán | 6 |
La Policía Nacional realizó dos detenciones en el marco de la operación Peluche, enfocada en la localización de fugitivos buscados por delitos graves de abusos sexuales a menores.
Hasta el momento, se han detenido a 35 fugitivos relacionados con delitos de agresiones sexuales a menores desde el inicio de la operación hace un año.
Una de las agresiones ocurrió en Perú, donde el agresor contactó a su víctima a través de redes sociales. La otra agresión tuvo lugar en Costa Rica, en un bar donde el agresor aprovechó la vulnerabilidad de la menor.
El primer agresor se ganó la confianza de la víctima comprándole dulces y viendo películas juntos antes de cometer los abusos.
Interpol emitió solicitudes de búsqueda y detención para los fugitivos, lo que facilitó su localización y arresto por parte de las autoridades españolas.
Se menciona otro caso relacionado con un prófugo alemán que fue arrestado en Granada, buscado por agresión sexual y lesiones agravadas a una mujer mayor de edad.