Las organizaciones ecologistas, incluyendo Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, han expresado su firme oposición al anuncio del Gobierno español sobre una inversión histórica de casi 13.000 millones de euros para la modernización y ampliación de aeropuertos gestionados por Aena. Argumentan que esta expansión es incompatible con los compromisos climáticos del país, ya que fomentará el crecimiento del transporte aéreo, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero. Las organizaciones piden que estas inversiones se dirijan hacia un modelo de movilidad sostenible que priorice medios de transporte menos contaminantes y accesibles para toda la población. Además, destacan los impactos negativos en la biodiversidad y la salud pública asociados a la ampliación aeroportuaria.
Las organizaciones ecologistas han expresado su firme oposición al reciente anuncio del presidente del Gobierno español sobre un plan de inversión sin precedentes de casi 13.000 millones de euros para la modernización y expansión de la red de aeropuertos gestionados por Aena. Esta decisión, según los grupos ambientalistas, contradice los compromisos climáticos asumidos por el país.
Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han manifestado que la ampliación de infraestructuras aeroportuarias y el aumento del transporte aéreo son incompatibles con los compromisos climáticos. En un contexto donde España se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte en un 42 % para 2030 respecto a 2005, este plan refuerza el uso del medio de transporte más contaminante.
Las organizaciones advierten que la ampliación de aeropuertos no solo impulsará el número de vuelos, sino que también incrementará las emisiones y la contaminación local. Esto tiene consecuencias directas sobre el clima, la salud pública y la biodiversidad en las áreas afectadas. Un estudio realizado por Transport & Environment revela que la contaminación generada por aviones podría ser responsable de miles de casos de enfermedades graves en las proximidades de los aeropuertos españoles.
“El anuncio de esta histórica inversión aeroportuaria durante la Semana Europea de la Movilidad envía un mensaje claro de incoherencia”, afirmaron los grupos firmantes. Según ellos, el discurso sobre movilidad sostenible se convierte en una mera declaración simbólica mientras se continúa apostando por el crecimiento del transporte más contaminante.
Entre 2013 y 2019, las emisiones del sector aéreo en España aumentaron un alarmante 45 %, superando notablemente a otros países europeos como Francia o Alemania. En 2024, España ocupó el segundo lugar en emisiones dentro de la Unión Europea, con 22,6 millones de toneladas de CO? generadas por el transporte aéreo.
El Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) 2027-2031 incluye planes para ampliar la capacidad en trece aeropuertos españoles. Las intervenciones propuestas abarcan desde Tenerife hasta Madrid y Barcelona, lo que genera preocupación entre las organizaciones ecologistas.
Las organizaciones han solicitado al Gobierno cancelar estos proyectos por varias razones fundamentales:
A favor de una movilidad sostenible
Dada esta situación, las organizaciones han exigido acciones concretas al Gobierno:
Las organizaciones ecologistas argumentan que la ampliación de infraestructuras aeroportuarias y el crecimiento del transporte aéreo son incompatibles con los compromisos climáticos, ya que tendrán importantes impactos negativos sobre la biodiversidad y la salud de las personas, además de ser inviables en el contexto de crisis energética.
La inversión prevista podría estimular un aumento en los vuelos, lo que incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación local, afectando tanto al clima como a la salud pública y a la biodiversidad en las áreas cercanas a los aeropuertos.
Los estudios indican que la contaminación producida por los aviones puede estar relacionada con problemas de salud como hipertensión, diabetes y demencia entre las personas que viven cerca de los aeropuertos.
Demandan que las inversiones se dirijan hacia un modelo de movilidad sostenible que priorice modos de transporte menos contaminantes y más utilizados por la población, así como una paralización indefinida de cualquier ampliación de infraestructuras aeroportuarias.
A pesar del compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el Gobierno ha anunciado un plan para modernizar y ampliar la capacidad aeroportuaria, lo cual es visto como un retroceso en los esfuerzos para combatir el cambio climático.