Las protestas contra Donald Trump han marcado su reciente visita a Londres, donde fue recibido con honores por la familia real británica. A pesar de los agasajos, que incluyeron un paseo en carroza y homenajes ceremoniales, miles de británicos se manifestaron en las calles para expresar su rechazo hacia el presidente estadounidense. Con más de 1.600 agentes desplegados para mantener el orden, los manifestantes portaron pancartas y globos, gritando consignas como "Vete, Trump, no eres bienvenido aquí". Esta visita ha puesto de manifiesto la polarización de opiniones sobre Trump en el Reino Unido, donde muchos prefieren que se mantenga alejado del país.
La visita oficial del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al Reino Unido se ha visto marcada por un contraste notable entre los homenajes de la familia real y las protestas masivas en su contra. A pesar de ser el centro de atención durante su estancia, Trump ha tenido que lidiar con la oposición de miles de británicos que han salido a las calles para expresar su descontento.
En una jornada llena de ceremonias, el rey Carlos de Inglaterra recibió a Trump con todos los honores, incluyendo un paseo en carroza hacia el castillo de Windsor. Sin embargo, esta imagen festiva contrasta con la realidad de las manifestaciones que han estallado en Londres, donde muchos ciudadanos han dejado claro que no desean la presencia del mandatario estadounidense en su país.
La visita ha sido descrita como muy 'royal', con un despliegue ceremonial que incluyó 120 caballos y 1.300 miembros del Ejército. Trump se mostró complacido al ser el único presidente estadounidense recibido dos veces por la monarquía británica. Sin embargo, también se han registrado momentos incómodos, como cuando el mandatario ignoró ciertos protocolos establecidos.
A pesar del esplendor del evento, la ceremonia incluyó una ofrenda floral en memoria de la difunta Isabel II. Además, se intercambiaron regalos significativos: Buckingham Palace obsequió a Trump un libro antiguo sobre la Declaración de Independencia y una bandera histórica, mientras que él y Melania llevaron una réplica de una espada del presidente Eisenhower.
A medida que se desarrollaban los actos oficiales, las calles del centro de Londres se llenaron de pancartas y cánticos en contra del presidente. Miles de manifestantes expresaron sus sentimientos con lemas como “Donald Trump, no puedes esconderte” y “Vete, Trump, no eres bienvenido aquí”. La situación llevó al despliegue de más de 1.600 agentes para mantener el orden.
Las críticas hacia Trump fueron contundentes; muchos manifestantes argumentaron que debería centrarse en los problemas internos de Estados Unidos en lugar de interferir en asuntos internacionales. Los británicos también hicieron eco de su rechazo mediante mensajes directos en marquesinas y otros espacios públicos, recordando escándalos pasados relacionados con el presidente.
Aunque la visita estaba rodeada de pompa y celebraciones reales, el descontento popular dejó claro que la figura de Trump sigue siendo altamente controvertida en el Reino Unido.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1,600 | Agentes desplegados para mantener el orden durante las protestas. |
| 10,000 millones | Valor de los acuerdos en juego entre Estados Unidos y Reino Unido. |
| 120 | Número de caballos desplegados para la bienvenida ceremonial a Trump. |
| 1,300 | Número de miembros del Ejército que participaron en la ceremonia de bienvenida. |
Las protestas se deben al rechazo de muchos británicos hacia la presencia de Donald Trump en su país, expresando su descontento con mensajes como "Vete, Trump, no eres bienvenido aquí" y acusaciones relacionadas con su administración.
Se han desplegado más de 1.600 agentes para mantener el orden en las calles de Londres durante las manifestaciones contra la visita de Trump.
Trump ha participado en una serie de actos oficiales, incluyendo un paseo en carroza con el rey Carlos III y una ofrenda floral en memoria de la difunta Isabel II. También ha recibido homenajes ceremoniales por parte de la familia real británica.
Los británicos han dejado mensajes llamando a Trump violador y han plasmado imágenes que lo vinculan con escándalos, como su relación con Jeffrey Epstein.