La tensión entre España e Israel ha alcanzado su punto máximo tras la decisión del Gobierno español de llamar a consultas a su embajadora en Tel Aviv. Esta medida se produce en respuesta a las sanciones impuestas por Israel a la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Sira Rego, quienes no podrán ingresar al país ni a Cisjordania. El ministro de Exteriores israelí, Gideon Sarr, ha acusado al Gobierno español de intentar desviar la atención de casos de corrupción mediante una campaña antisemita y antiisraelí. En contraste, el presidente Pedro Sánchez ha anunciado nueve medidas para frenar las acciones del gobierno de Netanyahu, calificando la situación en Gaza como genocidio. La oposición en el PP muestra opiniones divididas sobre la postura del Gobierno español, mientras Israel amenaza con intensificar sus bombardeos en Gaza.
Las relaciones entre España e Israel han alcanzado un nivel de tensión sin precedentes. En una decisión que refleja la gravedad de la situación, el Ministerio de Exteriores español ha convocado a su embajadora en Tel Aviv. Esta medida se produce en respuesta a dos hechos significativos: la prohibición impuesta a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la ministra Sira Rego, quienes no podrán ingresar ni a Israel ni a Cisjordania, y las declaraciones del ministro de Exteriores israelí, Gideon Sarr, que acusó al Gobierno español de intentar desviar la atención de casos de corrupción mediante una supuesta campaña antisemita.
Sarr ha llegado a afirmar que “España lidera una corriente antiisraelí hostil con una retórica salvaje que desprende odio”. Este tipo de acusaciones han sido categóricamente rechazadas por el Gobierno español, que considera tales afirmaciones como “calumniosas” y ha calificado las medidas contra Díaz y Rego como “inaceptables”. Cabe destacar que la ministra Rego tiene raíces palestinas y aún cuenta con familiares en Cisjordania, donde ahora no puede entrar.
La reacción del ministro israelí se produce tras el anuncio del presidente Pedro Sánchez, quien ha presentado un conjunto de nueve medidas destinadas a frenar las acciones del primer ministro Benjamin Netanyahu en Gaza. Entre estas medidas se incluye un embargo de armas por decreto ley. En sus declaraciones, Sánchez ha criticado abiertamente lo que considera una barbarie perpetrada por Israel.
“No es que estuviéramos solos, simplemente éramos los primeros”, afirmó Sánchez, enfatizando su preferencia por estar solo en su compromiso humanitario antes que acompañado por actos violentos. Utilizando el término genocidio respaldado por informes de Naciones Unidas, subrayó la gravedad del conflicto actual.
A su vez, Yolanda Díaz ha manifestado su apoyo a las sanciones impuestas y ha solicitado ir más allá: “Se justifica más que nunca romper relaciones con el régimen de Netanyahu”, argumentando que la situación actual en Gaza es un genocidio visible para el mundo entero.
A pesar de la crisis, dentro del Partido Popular (PP) no hay consenso sobre cómo abordar esta situación. Su líder, Alberto Núñez Feijóo, minimizó las acciones del Gobierno español al señalar que son meras reiteraciones de lo ya dicho. En cambio, Carlos Díaz Pache calificó las palabras de Sánchez como una "repugnante declaración antisemita".
Mientras Feijóo condena lo ocurrido en Gaza como inadmisible, otros miembros del partido presentan opiniones divergentes. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, sostiene que no hay genocidio en Gaza y propone disolver Hamas como solución al conflicto.
A medida que Israel intensifica sus operaciones militares y amenaza con un "bombardeo sin precedentes", Netanyahu también instó a los residentes de Gaza a evacuar la ciudad. Esta situación afecta potencialmente a cerca de un millón de personas atrapadas en medio del conflicto.
España ha llamado a consultas a su embajadora en Israel debido a las sanciones impuestas contra la vicepresidenta Yolanda Díaz y la ministra Sira Rego, quienes no podrán entrar a Israel ni a Cisjordania. Este movimiento se produce tras el anuncio de Sánchez sobre sanciones contra Israel.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado nueve medidas para frenar la ofensiva de Benjamin Netanyahu y su genocidio en Gaza, incluyendo un embargo de armas por decreto ley.
No ha habido una reacción unificada en el PP. Mientras que Alberto Núñez Feijóo minimiza las medidas del Gobierno, otros miembros como Carlos Díaz Pache califican las declaraciones de Sánchez como antisemitas.
Yolanda Díaz ha expresado que es necesario romper todas las relaciones con el Gobierno de Netanyahu, considerando que lo que ocurre en Gaza constituye un auténtico genocidio.
José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, ha declarado que no considera que haya un genocidio en Gaza y sugiere que la solución pasa por disolver a Hamás y entregar sus armas.
A pesar del aislamiento internacional, Israel ha amenazado con realizar un "bombardeo sin precedentes" sobre Gaza, pidiendo a los residentes que abandonen la ciudad.