La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha destacado la urgencia de la crisis ecosocial durante la presentación del monográfico "Crisis ecosocial y ecofeminismos" del Instituto de la Juventud de España. Rego advirtió que el negacionismo climático, presente en algunos gobiernos, está bloqueando políticas públicas esenciales y afecta directamente a los derechos de las mujeres y la juventud. La ministra enfatizó que la crisis ecológica es una realidad actual, evidenciada por fenómenos como olas de calor e incendios forestales, y abogó por un modelo político que priorice el bienestar común y los límites planetarios.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha subrayado la urgencia de la crisis ecosocial, considerándola como una de las cuestiones más apremiantes y estructurales de la actualidad. Durante un evento celebrado para presentar el monográfico “Crisis ecosocial y ecofeminismos”, publicado por el Instituto de la Juventud de España (Injuve), Rego ha señalado que el negacionismo climático no se limita a ser una corriente marginal, sino que está presente en gobiernos autonómicos, influenciando presupuestos y obstaculizando políticas públicas.
En su intervención, Rego ha denunciado la existencia de una “internacional reaccionaria” que ataca los derechos de las mujeres y niega tanto el cambio climático como la ciencia. Esta situación es preocupante, ya que tales discursos se propagan con total impunidad en entornos digitales donde los algoritmos favorecen el discurso del odio.
La ministra ha compartido el escenario con Yayo Herrero, presidenta del Foro Transiciones, enfatizando que la crisis ecológica no es una amenaza futura, sino una realidad palpable manifestada en fenómenos como olas de calor, incendios forestales, escasez de agua y desplazamientos forzados. Además, ha resaltado cómo esta crisis impacta negativamente en la salud mental de la juventud.
Ante este panorama, Rego aboga por una “agenda ecosocial” que rompa con el productivismo y el extractivismo. Propone un modelo que priorice el cuidado del bien común, garantice derechos y sitúe los límites del planeta en el centro de las decisiones políticas.
Sira Rego ha asegurado que el negacionismo climático no es solo una corriente marginal, ya que está presente en gobiernos autonómicos, condiciona presupuestos y bloquea políticas públicas.
Rego considera que la crisis ecosocial es una de las cuestiones más urgentes y estructurales de nuestro tiempo, y que ya se vive a través de fenómenos como olas de calor, incendios forestales y escasez de agua.
Rego defiende una agenda ecosocial que rompa con el productivismo y el extractivismo, abogando por un modelo que cuide lo común, reparta los recursos y garantice derechos, poniendo los límites del planeta en el centro de la política.
Rego sostiene que el negacionismo climático supone negar el derecho a la juventud a un futuro habitable, afectando su bienestar y oportunidades futuras.