El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha alineado su discurso con el de Vox al vincular la inmigración con la delincuencia en el inicio del curso político. Feijóo afirmó que España no puede ser un país con "las puertas abiertas a la delincuencia" y criticó el "descontrol migratorio", sugiriendo que beneficia a quienes incumplen las leyes. Prometió que su partido presentará propuestas de política migratoria en las próximas semanas, defendiendo una postura firme en las fronteras y diferenciando entre inmigración legal e ilegal.
El inicio del curso político ha estado marcado por un notable aumento en la retórica de la derecha española, donde los líderes de los partidos han intensificado su discurso en torno a la inmigración. Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), ha alineado su mensaje con el de Vox, al establecer una conexión entre migrantes y delincuencia.
En sus declaraciones, Feijóo subrayó que España "no puede ser una nación con las puertas abiertas a la delincuencia". El líder popular anunció que su partido presentará próximamente sus propuestas sobre política migratoria. En este contexto, enfatizó que "no hay política migratoria más inhumana que no tener política migratoria", advirtiendo que el descontrol migratorio está favoreciendo a quienes llegan al país con intenciones de incumplir las leyes.
Feijóo también aseguró que bajo un gobierno del PP, "las fronteras no serán moneda de cambio". Afirmó que se protegerá la inmigración legal y que "la inmigración ilegal no otorgará ninguna garantía ni derecho".
A pesar de los intentos de Feijóo por moderar su postura, resulta complicado igualar las extremas afirmaciones del líder de Vox, Santiago Abascal. Este último busca mantener el odio hacia los migrantes como un sello distintivo de su partido, llegando a extremos alarmantes para lograrlo.
Recientemente, la detención de un menor acusado de violar a una niña de 14 años en Madrid ha sido utilizada por Abascal como combustible para reavivar su discurso xenófobo. En sus palabras: "Queremos a esos menores en Marruecos con sus padres". Además, culpó a figuras políticas y organizaciones humanitarias por lo sucedido, afirmando que son responsables de lo que él califica como una aberrante violación.
Abascal sostiene que su partido es el único defensor del pueblo español frente a lo que él describe como una "invasión patrocinada por el 'establishment' en España y Europa". En un reciente mensaje en X, expresó: "Violan a mujeres y niñas, agreden a ancianos; hay que echarlos; hay que cambiarlo todo para proteger nuestras niñas."
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también ha modificado su enfoque respecto a los menores migrantes. Anteriormente crítica con Vox por vincular estos casos con inseguridad, ahora ha señalado en su perfil de X que "cada vez son más agresivos" y llegan en condiciones peores.
Ayuso criticó al Gobierno central por aumentar la llegada de estos menores mientras se desatienden sus necesidades. También mencionó la llegada anual de "cientos de miles de adultos" y cuestionó las políticas implementadas desde el Ejecutivo: "¡No hay derecho! ¡Ya está bien!", concluyó.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha afirmado que España "no puede ser una nación con las puertas abiertas a la delincuencia" y ha vinculado el descontrol migratorio con aquellos que vienen "con el objetivo de no trabajar o de incumplir las leyes".
Feijóo ha acercado su discurso al de Vox al vincular migrantes con delincuencia, aunque se menciona que es difícil alcanzar las atrocidades del discurso de Santiago Abascal, líder de Vox.
Santiago Abascal ha utilizado la detención de un menor por la supuesta violación de una niña para avivar su discurso racista, culpando a varios actores políticos y pidiendo que los menores migrantes sean devueltos a Marruecos.
Isabel Díaz Ayuso ha cambiado su postura y ha señalado que "cada vez son más agresivos" y critica al Gobierno por multiplicar su llegada y desatenderse de ellos.