Las autoridades israelíes están privando de agua a la población palestina en Gaza, lo que ha llevado a un aumento alarmante de enfermedades. Miles de personas se han enfermado debido a la escasez de agua potable, y organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) enfrentan obstáculos para aumentar el suministro, ya que Israel bloquea las importaciones necesarias para el tratamiento del agua. La infraestructura hídrica en Gaza ha sido gravemente dañada, y más del 60% de las plantas desalinizadoras no funcionan. La situación es crítica, con un acceso limitado al agua y condiciones extremadamente difíciles para los habitantes, quienes dependen de camiones cisterna para obtener agua. MSF hace un llamado urgente a Israel para que permita la entrada de equipos esenciales y detenga la destrucción de infraestructuras hidráulicas.
Las autoridades israelíes están privando de agua a la población palestina en Gaza, lo que ha llevado a un aumento alarmante en las enfermedades entre los habitantes. La situación se ha vuelto crítica, ya que miles de personas caen enfermas debido a la escasez de este recurso vital. Organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras (MSF), han manifestado su disposición para aumentar el suministro de agua potable en la región, pero enfrentan obstáculos significativos debido al bloqueo israelí que impide la importación de artículos esenciales para el tratamiento del agua.
Desde junio de 2024, MSF ha visto cómo solo una de cada diez solicitudes para importar materiales necesarios para la desalinización del agua ha sido aprobada. Esta falta de acceso a recursos básicos ha dejado a Gaza con un suministro de agua totalmente insuficiente. Además, el abastecimiento actual depende exclusivamente del transporte por camiones cisterna, lo que representa un desafío considerable dado que el 86% del territorio está bajo órdenes de desplazamiento forzado por parte del ejército israelí.
La situación se agrava aún más por la falta de métodos adecuados para almacenar el agua en los hogares, lo que complica aún más el acceso a este recurso esencial. MSF hace un llamado urgente a Israel para que permita la importación masiva de equipos necesarios para garantizar el suministro y distribución adecuada de agua. Asimismo, instan al ejército israelí a cesar la destrucción de infraestructuras hidráulicas y facilitar la reparación inmediata de sistemas dañados.
El acceso al agua no debe ser utilizado como un arma en conflictos armados; es un derecho humano fundamental. La organización recuerda que las condiciones actuales son inhumanas y requieren atención inmediata.
La escasez crítica de agua potable ha desencadenado un notable incremento en las enfermedades entre los habitantes de Gaza. En las últimas semanas, los equipos médicos han atendido más de 1.000 consultas semanales por diarrea acuosa aguda. Además, la falta de higiene adecuada ha provocado brotes de enfermedades cutáneas como la sarna.
El agua potable es vital no solo para la vida diaria sino también para el funcionamiento adecuado de hospitales, donde se necesita mantener a los pacientes hidratados y reducir la propagación de infecciones. Mohammed Nsier, responsable del área de agua y saneamiento en MSF Gaza, enfatiza que “la cantidad que podemos proporcionar es muy pequeña en comparación con las necesidades” existentes.
A medida que Israel controla gran parte del flujo hídrico hacia Gaza, las autoridades han intensificado sus ataques contra plantas desalinizadoras y conducciones de agua. Actualmente, más del 60% de estas instalaciones no están operativas, debido a daños o ubicación en zonas conflictivas. Desde octubre de 2023, se han reportado daños repetidos en dos tercios de las conducciones principales que abastecen a Gaza.
Las organizaciones humanitarias han expresado su disposición para reparar estas infraestructuras esenciales; sin embargo, Israel ha obstaculizado estos esfuerzos al negar el acceso necesario para llevar a cabo las reparaciones. En muchos casos, se utilizan técnicas improvisadas para intentar restaurar el servicio hídrico básico.
Siete unidades operativas gestionadas por MSF logran producir suficiente agua para apenas 65.000 personas, proporcionando solo 7.5 litros diarios por persona —una cantidad muy inferior a lo necesario—. A pesar de los intentos por introducir nuevas unidades desalinizadoras en Gaza, Israel no ha otorgado permisos ni permitido su entrada.
Los camiones cisterna enfrentan numerosos desafíos logísticos al intentar distribuir agua entre una población desesperada. La expansión militar y los bombardeos dificultan seriamente el acceso seguro a puntos críticos donde se distribuye el agua.
“La gente lucha por sobrevivir; todos están desesperados por conseguir agua”, expresa una mujer mientras espera recibir su ración en Gaza. Los temores asociados con recoger agua son palpables; muchos evitan salir debido al riesgo constante asociado con los ataques militares y desplazamientos forzosos.
"Al no cortar el suministro completamente, las autoridades israelíes buscan dar la impresión de que no están privando a la población", afirma Ozan Agbas, responsable de emergencias en MSF. Sin embargo, subraya que esta estrategia está asfixiando lentamente a los palestinos y socavando sus medios básicos para sobrevivir.
Cifra | Descripción |
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1,000 | Consultas por diarrea acuosa aguda atendidas por semana. |
86% | Porcentaje de Gaza bajo orden de desplazamiento forzoso. |
70% | Porcentaje del agua que se pierde debido a fugas en las tuberías. |
60% | Porcentaje de plantas desalinizadoras que no funcionan. |
Las autoridades israelíes están privando deliberadamente de agua a la población de Gaza, lo que ha llevado a un aumento de enfermedades entre los habitantes debido a la falta de acceso al agua potable.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) están intentando aumentar el suministro de agua en Gaza, pero enfrentan bloqueos por parte de Israel que impiden la importación de artículos esenciales para el tratamiento del agua.
La escasez de agua potable ha provocado un aumento significativo en las enfermedades, incluyendo más de 1.000 consultas por diarrea acuosa aguda a la semana y enfermedades cutáneas como la sarna.
El suministro de agua depende principalmente del abastecimiento mediante camiones cisterna, lo cual es peligroso debido a las condiciones del conflicto y las órdenes de desplazamiento forzoso emitidas por el ejército israelí.
MSF está instando a Israel a permitir la importación a gran escala de equipos esenciales para el suministro y distribución de agua, así como detener la destrucción de infraestructuras hidráulicas y permitir su reparación inmediata.