Los hospitales en Gaza están al borde del colapso debido a la violencia y la falta de suministros médicos, mientras surgen casos de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica rara. La escasez de alimentos es crítica, con 500,000 personas en riesgo de hambruna. Datos satelitales indican que solo el 1.5% de las tierras cultivables son accesibles. Expertos en derechos humanos exigen la restauración del sistema humanitario de la ONU para abordar esta crisis, señalando que las condiciones actuales podrían considerarse genocidio. La comunidad internacional debe actuar urgentemente para proteger a la población palestina y garantizar el acceso a ayuda humanitaria efectiva.
La situación en la Franja de Gaza se ha vuelto crítica, con hospitales desbordados debido a un aumento alarmante de heridos por incidentes de violencia. Según un informe reciente de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), se registran diariamente alrededor de ocho incidentes violentos, lo que ha llevado a una saturación total de los centros médicos.
En este contexto, OCHA ha alertado sobre la crisis sanitaria que enfrenta Gaza, donde no solo los hospitales están colapsando, sino también los centros especializados en rehabilitación. Estos últimos están luchando por atender lesiones traumáticas complejas y casos de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica autoinmune poco común que puede provocar debilidad muscular repentina e incluso parálisis. Hasta ahora, las autoridades sanitarias han confirmado tres muertes y aproximadamente 64 casos de esta enfermedad, entre los cuales se encuentran dos niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que el 30% de los pacientes diagnosticados con Guillain-Barré requieren cuidados intensivos. Sin embargo, actualmente no hay disponibilidad de inmunoglobulina intravenosa, el tratamiento esencial para esta condición. La destrucción del principal almacén médico de la OMS en Deir Al-Balah durante un ataque a finales del mes pasado ha agravado aún más la situación sanitaria en Gaza.
Aparte de esto, la escasez crítica de antibióticos está complicando el tratamiento de meningitis, cuyos casos han alcanzado cifras récord desde el inicio del conflicto. OCHA ha indicado que se han implementado medidas de aislamiento en varios hospitales para manejar adecuadamente los casos sospechosos.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha reiterado la urgencia de permitir la entrada masiva de ayuda humanitaria a Gaza. La directora ejecutiva del PMA advirtió que “no podemos salir de una hambruna que se extiende mediante lanzamientos aéreos. No en Gaza”. Cindy McCain destacó que actualmente hay “500.000 personas muriendo hoy de hambre”, enfatizando que solo una respuesta a gran escala puede mitigar esta crisis alimentaria.
El Ministerio de Salud gazatí reportó cinco nuevas muertes relacionadas con desnutrición en un solo día, elevando el total a 200 fallecimientos vinculados a la hambruna, siendo la mitad niños. Esta alarmante cifra refleja las condiciones extremas que enfrentan los habitantes del territorio palestino asediado.
Un informe reciente elaborado por la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) revela que hasta el 28 de julio, solo el 8,6% de las tierras cultivables en Gaza son accesibles, mientras que apenas el 1,5% se encuentra intacto. Esta grave pérdida contribuye al estado crítico de hambruna que afecta a más de dos millones de personas en Gaza.
Aproximadamente el 86% de las tierras agrícolas han sufrido daños significativos debido al conflicto, dejando a muchos agricultores sin recursos para cultivar alimentos esenciales.
En el ámbito internacional, un grupo compuesto por expertos en derechos humanos ha solicitado urgentemente la restauración del sistema humanitario gestionado por la ONU en Gaza. En un comunicado conjunto, instaron a todos los Estados a actuar decisivamente para evitar que Israel continúe deteriorando las condiciones vitales en el territorio palestino.
Los relatores especiales denunciaron el uso deliberado del hambre como “arma brutal” y recordaron su consideración como un crimen bajo el derecho internacional. Además, criticaron severamente las políticas israelíes relacionadas con la entrega militarizada y privatizada de ayuda humanitaria.
Una segunda declaración conjunta emitida por cinco relatores especiales condenó lo que describieron como una “campaña genocida” contra el pueblo palestino en Gaza e instó a la comunidad internacional a poner fin a su complicidad ante estas violaciones sistemáticas. Los expertos subrayaron que las restricciones impuestas por Israel están causando condiciones inhumanas y constituyen actos punibles bajo leyes internacionales.
"Israel está exterminando a la población de Gaza por todos los medios", afirmaron los expertos, quienes también expresaron su preocupación por propuestas israelíes dirigidas al desplazamiento forzado hacia áreas restringidas bajo condiciones extremas.
A medida que se agrava esta crisis humanitaria, queda claro que es imperativo actuar rápidamente para proteger a los palestinos y garantizar su acceso básico a alimentos y atención médica adecuada.
Descripción | Cifra |
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Muertes confirmadas por síndrome de Guillain-Barré | 3 |
Casos del síndrome de Guillain-Barré | 64 |
Total de muertes relacionadas con la hambruna | 200 |
Porcentaje de tierras cultivables accesibles e intactas | 1.5% |
Los hospitales en Gaza están desbordados debido a incidentes de violencia y la saturación de pacientes con lesiones traumáticas complejas. La Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA) informa que la media diaria de incidentes es de ocho, lo que ha llevado a un colapso casi total del sistema sanitario.
Se han reportado casos del síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica autoinmune que puede causar debilidad muscular repentina e incluso parálisis. Hasta ahora, se han confirmado tres muertes y unos 64 casos de esta enfermedad en Gaza.
La escasez de insumos médicos, como la inmunoglobulina intravenosa necesaria para tratar el síndrome de Guillain-Barré, está afectando gravemente la atención médica. Además, hay una grave falta de antibióticos para tratar otros problemas médicos como la meningitis.
La situación alimentaria es crítica, con más de 500.000 personas enfrentando hambre extrema. El Ministerio de Salud ha reportado muertes por desnutrición y se estima que alrededor de 200 personas han fallecido debido a esta crisis alimentaria.
Un informe indica que solo el 1,5% de las tierras cultivables en Gaza son accesibles y están intactas. La mayoría ha sido dañada por el conflicto, lo que agrava las condiciones de hambruna en la región.
Expertos en derechos humanos han instado a restaurar el sistema humanitario de la ONU y han denunciado el uso del hambre como arma de guerra. Piden acciones internacionales para proteger a los palestinos y responsabilizar a Israel por sus acciones.